Al menos 56 periodistas fallecieron en 2014 en el ejercicio de sus funciones profesionales, informó la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
"Este año han muerto al menos 56 periodistas, entre ellos corresponsales en los puntos calientes de Siria, Irak, Ucrania y la Franja de Gaza y los reporteros ajusticiados por extremistas, entre ellos los estadounidenses James Foley y Steven Sotloff", dice un comunicado de la RSF.
El 2 de noviembre de este año, se celebrará por primera vez el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas, aprobado por la resolución de la ONU, a memoria de los periodistas de RFI, Ghislaine Dupont y Claud Verlon, fallecidos este mismo día hace un año en Mali.
En vísperas de esta fecha la RSF exhorta a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para prevenir las crímenes contra los periodistas e investigar los delitos ya cometidos.
"Las autoridades de muchos países desatienden su deber para garantizar la seguridad de los periodistas durante el cumplimiento de su labor", el presidente de RSF en Berlín, Michael Rediske.
Según las estimaciones de la entidad, el año 2013 se saldó con 80 periodistas fallecidos en el ejercicio de su actividad profesional.
Asimismo, la RSF subraya que la mayoría de los periodistas no fallecieron en estos puntos caliente, sino en cuatro países de Latinoamérica: México, Colombia, Honduras y Brasil.
Desde el año 2000 el número de corresponsales y blogueros fallecidos en su territorio llegó a 200 personas.
Además, la organización publicó con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, una lista de diez crímenes sin castigo.
Entre ellos el caso del colaborador de la revista daguestaní Novoye Delo, Ajmednabi Ajmednabiev, asesinado en julio de 2013 a la entrada de su casa en Majachkalá.
