Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) reafirman los compromisos asumidos en los acuerdos de Minsk y están dispuestas a continuar el diálogo con Kiev si actúa de manera razonable, dice un comunicado conjunto de las dos repúblicas emitido este lunes.
"Reafirmamos nuestros compromisos y recordamos además a las autoridades de Kiev que habían aceptado nuestras condiciones y por tanto también deben cumplirlas íntegramente", dice el documento firmado por el primer vice primer ministro de la RPD, Andréi Purguín, y el presidente del Consejo Supremo de la RPL, Alexéi Kariakin.
Los independentistas garantizan que si "Kiev actúa de forma razonable, los dirigentes electos (en los comicios del 2 de noviembre en Donbás) estarán dispuestos a continuar el diálogo" siempre y cuando sea un diálogo "en igualdad de derechos".
"Estaremos dispuestos a restablecer en su totalidad los vínculos con las regiones de Ucrania", dice el comunicado.
Asimismo, Donetsk y Lugansk instan a Kiev a respetar el plan de arreglo y renunciar a la presión militar y política contra Donbás y se comprometen a "hacer todo cuanto posible para mantener la paz".
Purguín y Kariakin llaman también la atención de Kiev a las violaciones de la tregua, declarada en septiembre, por parte de las fuerzas ucranianas que "continúan ataques de artillería contra nuestras ciudades y poblados".
Las dos repúblicas autoproclamadas insisten en que Kiev reconozca con "un acta legal vinculante" el estatus especial de Donbás a tiempo de señalar que "Ucrania ha violado los pactos y tergiversado el contenido acordado de la ley sobre estatus especial de Donbás", firmado por el presidente ucraniano Petró Poroshenko en octubre pasado.
"Dado que la ley no determina, y con intención, las regiones que disfrutan de estatus especial, de hecho no ha entrado en vigor y su fuerza jurídica es nula", afirman las dos repúblicas indicando que es necesario "enmendar la ley o derogarla como un documento inútil cuyo único objetivo consiste en confundir a la comunidad internacional".
Al mismo tiempo, Donetsk y Lugansk dicen estar preparadas para firmar acuerdos "con el gabinete de ministros, empresas y organismos ucranianos" y "suministrar a las regiones de Ucrania el carbón necesario para el período invernal".
"Necesitamos cooperar en los ámbitos de energía, agricultura, transporte e industria; nuestra economía permanecerá en la zona de la grivna (moneda ucraniana) si Kiev levanta el bloqueo financiero", añade el comunicado.
Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk celebraron el pasado domingo, 2 de noviembre, los comicios locales que confirmaron como dirigentes a Alexandr Zajárchenko, en Donetsk, y a Ígor Plótnitski en Lugansk.
Kiev y Occidente tachan los comicios de ilegítimos argumentando que violan el protocolo de Minsk del 5 de septiembre, documento que estipula garantizar la celebración de comicios locales en Donbás de acuerdo con la ley ucraniana sobre estatus especial de algunos distritos de las provincias de Donetsk y Lugansk.
Dicha ley, aprobada por la Rada Suprema ucraniana y firmada por el presidente Petró Poroshenko en octubre, fija las elecciones en estos territorios para el 7 de diciembre de 2014, algo a que se opusieron los independentistas de Donbás al anunciar que no aceptarán celebrar en su territorio unos comicios programados por Kiev.
Este lunes, el mandatario ucraniano Petró Poroshenko volvió a afirmar que Ucrania "jamás reconocerá" las elecciones del 2 de noviembre al calificarlas de "una farsa que pone en riesgo todos los acuerdos tomados en Minsk".
Asimismo, anunció que examina la posibilidad de derogar la ley de estatus especial para Donbás.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha anunciado a su vez que Moscú respeta la voluntad expresada por los electores de Donbás y ha llamado a "dar pasos activos para encauzar un diálogo sustentable" entre el gobierno central de Ucrania y los representantes del Este.
