Un portavoz del movimiento palestino Al-Fatah en el campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén, ha informado hoy de que más de 30 palestinos resultaron heridos ayer en los enfrentamientos que se produjeron entre la policía israelí y jóvenes palestinos, cuando las fuerzas de seguridad irrumpieron en el campo.
El portavoz, Thaer Fasfus, ha indicado a la agencia palestina Maan que un hombre resultó herido en la cabeza por el disparo de una bala real de la policía y 30 más sufrieron heridas por impactos de balas de goma, cuatro de ellos también en la cabeza. Las fuerzas israelíes dispararon latas de gases lacrimógenos que intoxicaron a un gran número de personas.
Los enfrentamientos empezaron después de que las fuerzas israelíes intentaran dispersar una amplia protesta que empezó ante la casa de Ibrahim al-Akari, que murió por tiros dela policía después de haber atropellado deliberadamente a al menos 14 personas en Jerusalén. Dos de las víctimas del ataque murieron.
La concentración ante la casa de Al-Akari, que las autoridades israelíes piensan demoler como castigo a toda su familia, era un funeral simbólico en el que la multitud llevaba un ataúd con la foto del fallecido. El día anterior, al entierro real de Al-Akari solo pudieron asistir 35 personas por orden de la policía israelí.
Los enfrentamientos en Shuafat no fueron los únicos que se produjeron en Jerusalén este -la parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967-. En otros barrios de la ciudad hubo enfrentamientos entre jóvenes palestinos y la policía israelí.
Miles de palestinos tuvieron que rezar ayer de nuevo en la calle al no poder entrar en la Explanada de las Mezquitas para orar por las restricciones impuestas por Israel. Ayer no se permitía la entrada al recinto a los hombres menores de 35 años.
Rezos colectivos se llevaron a cabo al aire libre en los barrios de Ras al-Amoud, Wadi al-Joz, Musrara y la calle Salah al-Din, bajo la supervisión de 1.300 policías bien armados que fotografiaron a la multitud de fieles.
