Los socialistas catalanes apuestan por una salida federalista frente al reto independentista que mañana llevara a las urnas a miles de ciudadanos.
"El lunes día 10 vamos a ofrecer una propuesta propia, basada en el dialogo, la negociación, y alcanzar un pacto para propiciar la reforma de la Constitución en un sentido federal que nos permita lograr una nueva relación entre Cataluña y el resto de España" dice Esther Niubó, portavoz del Partido Socialista de Cataluña a Nóvosti.
Esta nueva relación debe reconocer "la plurinacionalidad y el plurilingüismo de nuestro país, que blinde las competencias en materia educativa, cultural y lingüística de Cataluña, que impulse un pacto fiscal solidario pero más justo, y que permita también a los catalanes votarla", insiste Niubó.
Los socialistas catalanes están en contra de la consulta secesionista prevista para este domingo porque no ofrece "garantías democráticas". Será "un simulacro de votación, sin censo, sin interventores, sin autoridad electoral, con voluntarios en las mesas", señala Niubó. Por lo tanto "no será un referéndum como el que se celebró en Escocia, ni tampoco la consulta que se prometió a la ciudadanía, con efectos jurídicos, pero que permitía expresarse a una parte importante de la sociedad".
Visión que comparte el economista y profesor Francesc Trillas, portavoz de la plataforma Federalista de Izquierda, que ve en el referéndum alternativo del 9 de noviembre "un acontecimiento de movilización de los sectores independentistas sin ningún tipo de validez legal" asegura en una entrevista a Nóvosti.
Trillas critica al Gobierno nacionalista de Artur Mas por no aceptar ninguna propuesta intermedia y por "poner todas las instituciones catalanas al servicio del objetivo extremo de la independencia, que no es apoyado por la mayoría del pueblo de Cataluña sino por una minoría muy movilizada, pero minoría".
Trias admite que la conjunción del "derecho a decidir" con la "independencia" ha cosechado mucha simpatía, especialmente en la comunidad internacional "porque ¿quién se va a oponer a ese derecho?" El derecho a decidir "es un concepto ambiguo para evitar el hecho que es la independencia. Primero porque la independencia no tiene un apoyo mayoritario en Cataluña y no goza de ningún tipo de simpatía a nivel internacional". Para soslayar esta dificultad "se han inventado el concepto al derecho de decidir que no tiene parangón en el mundo, pero que despierta simpatías. Una argucia para apoyar un movimiento que si se expresara con toda sinceridad tendría un apoyo muy limitado".
Trias está convencido que la opción federalista frente a la independentista ha tenido poco eco. "Primero porque no tenemos apoyo institucional y segundo porque las ideas federalistas son racionales y despiertan mucha menos emotividad que las ideas nacionalistas".
