El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este miércoles que los nacionalistas que se encuentran en el poder en Ucrania prevén erradicar de su historia todo lo que está relacionado con Rusia.
"Los nacionalistas radicales que están presentes en las estructuras gubernamentales de Ucrania pretenden erradicar todo lo que existe en su historia relacionado con Rusia", dijo Lavrov durante un encuentro con su homólogo húngaro, Péter Szíjjártó.
Los movimientos neonazis cuentan con la complicidad de las autoridades de Ucrania, que se hace de la vista gorda ante sus manifestaciones y marchas de antorchas.
El pasado 14 de octubre fue declarado en Ucrania día del defensor de la patria, en contraste con el anterior festejo, que se celebraba el 23 de febrero, al igual que en Rusia, y era un evento heredado de la época soviética. El 14 de octubre de 1942 se creó el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA por sus siglas en ruso), y este año en varias ciudades de Ucrania se realizaron desfiles en su memoria.
Esta organización radical apoyó a los nazis durante la II Guerra Mundial y se destacó por perpetrar masacres contra judíos y otras minorías étnicas y religiosas en territorios ocupados por los alemanes. Después de la victoria sobre Alemania los activistas del UPA se trasladaron a países de Europa, EEUU y América Latina y continuaron luchando contra la Unión Soviética.
El intento de glorificar a algunos líderes del Ejército Insurgente ucraniano, entre ellos Stepán Bandera y Román Shujévich, y el propio UPA provoca la crítica de los veteranos de la II Guerra Mundial que habitan en Ucrania.
