La administración de Jerusalén ha colgado dirigibles con cámaras de vídeo en los barrios que se consideran peligrosos para evitar disturbios y actos terroristas.
La creación de servicios de control, para los cuales se compraron los tres globos equipados de cámaras de vídeo, es una de las medidas que ayudará a ahogar la ola de violencia que en los últimos días se llevó la vida de nueve israelíes.
"El servicio de control de la municipalidad (...) ayudará a las fuerzas de seguridad que ejercen en Jerusalén Oriental a detectar los focos de disturbios, la concentración de multitudes y manifestaciones, así como ataques con el uso de piedras y botellas incendiarias", comunicó un portavoz del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien visitó la nueva estructura conjuntamente con el alcalde de la cuidad, Nir Barkat.
La empresa israelí RT confirmó la compra de "tres sistemas tácticos aerostáticos" Skystar 180. Los globos inflados de helio podrán alcanzar una altura de hasta 300 metros portando equipos ópticos con un peso de unos 6,5 kilos, según informa la página web de la compañía.
Cada dirigible transmitirá la información en tiempo real y podrá permanecer hasta 72 horas seguidas en el aire, mientras su preparación para un nuevo lanzamiento ocupa solo 20 minutos.
Los militares utilizan sistemas similares de control en las zonas fronterizas de la Franja de Gaza. En Jerusalén, que los israelíes consideran capital única y indivisible, los globos estarán suspendidos en la parte oriental, donde habita la población árabe.
