El reciente informe sobre Ucrania preparado por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACDH) ignora los graves problemas que sufren los rusoparlantes en Ucrania.
"De nuevo se ignoran los serios problemas de la población rusófona de Ucrania", dice un comunicado del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Según la nota, el informe de la OACDH ni siquiera menciona "las amenazas que reciben los sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú y la toma de los templos".
Al mismo tiempo, la Cancillería rusa indicó que el documento difundido el pasado 20 de noviembre por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos refleja varios casos de violaciones de estos derechos por parte de los militares ucranianos como "secuestros, detenciones ilegales, agresiones sexuales, torturas y asesinatos".
En Moscú confiaron en que la ONU no abandone el seguimiento de la investigación de estos delitos para asegurarse de que sus autores sean castigados.
