La presidenta reelecta de Brasil, Dilma Rousseff, tendrá que decidirse este viernes entre los economistas Nelson Barbosa y Alexandre Tombini para suceder al controvertido Guido Mantega en el Ministerio de Hacienda y Economía brasileño.
La decisión más esperada en las últimas semanas por los mercados y agencias de rating, que urgen a la presidenta a definir las líneas económicas de su próximo mandato, podría ser anunciada a lo largo de este viernes según afirmó en su blog la periodista brasileña Cristiana Lobo citando fuentes próximas a Rousseff.
La reunión privada que Nelson Barbosa, quien hasta el momento ocupa el cargo de secretario ejecutivo en el Ministerio de Hacienda, y la presidenta Rousseff mantuvieron en la noche del jueves en Sao Paulo parece haber sido la señal más evidente de que la decisión haya sido tomada en favor del candidato menos popular pero de perfil más técnico.
Sin embargo, existen otros nombres que todavía podrían disputarle el cargo a Barbosa, uno de ellos es el del actual presidente del Banco Central (BC) de Brasil, Alexandre Tombini, quien pese a no parecer estar por la labor podría acabar aceptando la cartera de Hacienda.
Favorito de un amplio sector del Partido de los Trabajadores, Tombini no sería el candidato ideal para Rousseff en el Ministerio de Hacienda aunque, más allá de si será nombrado o no ministro, no existen dudas de que su papel en la política económica del próximo mandato será decisivo debido al prestigio conseguido tras su gestión en el BC.
Si esta segunda tesis se confirma, Alexandre Tombini cedería la presidencia del BC al exsecretario del Tesoro Nacional durante el primer gobierno de Lula da Silva, Joaquim Levy, y Nelson Barbosa se mantendría como número dos en el ministerio de Hacienda.
