De 500 millones a 1,5 millones de niños al año sufren diferentes formas de violencia en el mundo, declaró en una entrevista a RIA Nóvosti la jefa de la Dirección General para la Democracia del Consejo de Europa, Snezana Samardzić-Markovic.
La funcionaria precisó que la cifra abarca tanto de castigos corporales dentro de la familia como de violencia en los colegios, centros de reclusión o durante los conflictos armados.
Son muy frecuentes también los abusos sexuales, advirtió. Las investigaciones realizadas en ese terreno muestran que cada uno de cinco niños de Europa es víctima de la violencia sexual perpetrada por parte de un conocido en el 70% al 85% de los casos.
"Ese tipo de crímenes los cometen personas en las que el niño suele confiar: sus padres, amigos, entrenadores deportivos o líderes religiosos", explicó la experta.
Agregó que "sin duda la situación de los niños es mejor en los Estados donde las autoridades tomaron la decisión estratégica de que las inversiones en la protección de los derechos del menor benefician al país, donde existe un sistema de enseñanza que tiene como objetivo luchar contra la violencia sexual, donde un niño víctima de los abusos tiene acceso a especialistas".
Samardzić-Markovic destacó también el problema del tráfico de menores al indicar que, según datos de la ONU, al año en el mundo se secuestra un millón de niños.
"Les venden, les engañan, les obligan a prostituirse y a dedicarse a la pornografía", señaló al agregar que esos actos criminales se agravan aún más por la discriminación.
También recordó que "la crisis económica afecta a los niños más que a sus padres".
Samardzić-Markovic hizo hincapié en la importancia de que los países integrantes del Consejo de Europa implementen las normas existentes sobre la protección del menor.
"Los niños de los países del Consejo de Europa deben percibir las ventajas de las normas elaboradas para su protección", indicó.
Subrayó a al vez que "la situación de los niños en los Estados del Consejo de Europa es distinta a causa de las diferencias en las leyes, las condiciones sociales y económicas y los aspectos culturales e históricos".
La funcionaria aplaudió la ratificación por Moscú del Convenio del Consejo de Europa para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual y abogó por la adhesión de Rusia a los convenios del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos y sobre la prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Instó también a prohibir los castigos corporales, violentos y humillantes de los niños y a desinstitucionalizar aún más el sistema de orfanatos en Rusia.
"Quedan demasiados menores, incluidos bebés y niños con capacidades reducidas en este tipo de instituciones", subrayó.
