Un sondeo muestra que tras el atentado contra una sinagoga de Jerusalén, en el que murieron siete personas- cuatro rabinos, un policía y los dos atacantes palestinos- el electorado israelí ha girado más hacia la derecha.
Si las elecciones fueran ahora, los partidos de derecha y ultraderecha Likud, Habait Hayehudi (Hogar Judío) e Israel Beitenu (Israel, nuestra casa) obtendrían 63 escaños de los 120 que tiene la Knesset (Parlamento israelí), según una encuesta del Instituto Panels Politics publicado por el digital israelí Walla.
Las formaciones que votarían más los israelíes están lideradas por el primer ministro Benjamín Netanyahu, el titular de Economía, Naftali Bennett, y el jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Liberman.
Los tres partidos integran, junto a otros, la coalición del Gobierno israelí, que sufre muchas tensiones internas debido a las diferentes posturas de los partidos que la conforman sobre cuestiones importantes.
Las últimas elecciones legislativas se celebraron en Israel en enero de 2013 y tendrían que llevarse a cabo las siguientes en 2017. Pero algunos analistas apuntan que podrían convocarse de forma anticipada.