El policía de fronteras israelí acusado de matar a un adolescente palestino en una protesta en Cisjordania el pasado mes de mayo asegura que es inocente, según ha dicho su abogado al digital israelí Ynet.
“No solamente el acusado no mató (al adolescente palestino) sino que ni siquiera disparó. Creemos que lo absolverán de la imputación de homicidio”, ha indicado el abogado, que alega que los forenses tienen problemas técnicos para demostrar que el policía disparó.
La Fiscalía del Distrito de Jerusalén acusó ayer al agente, cuyo nombre no puede publicarse, de homicidio por la muerte del palestino Nadim Nuwara, de 17 años.
El chico participaba en una protesta cerca de Ramala (Cisjordania), el 15 de mayo, para conmemorar el Día de la Nakba (catástrofe), en el que se recuerda la expulsión y huida de más de 700.000 palestinos por la creación del estado de Israel y la guerra posterior.
Según el acta de acusación, el imputado encabezaba el comando de la Compañía 38 de la Policía de Fronteras israelí, estacionada en la base militar de Ofer, que alberga una prisión.
El 15 de mayo, la compañía fue desplegada en diversos puntos de Beitunia, cerca de Ramala. A las 11 de la mañana, el policía acusado se encontraba en una terraza observando la carretera entre Beitunia y el muro que Israel levantó en Cisjordania. Otros policías y soldados estaban allí con él, según han explicado.
Las órdenes de la Policía de Fronteras eran disparar balas de goma a los manifestantes. El policía acusado llevaba un fusil M-16. Para disparar balas de goma, disponía de un tambor marcado en rojo, con espacios vacíos en el interior.
Según la acusación, había sustituido las balas en el tambor marcado por munición regular de M-16 para ocultar el hecho de que estaba disparando con balas reales.
A las 13:45, cuatro minutos después de Nuwara arrojara una piedra a las fuerzas de seguridad, el acusado le disparó una bala en el pecho y lo mató. La autopsia dictaminó que murió a causa de este disparo, a pesar de que la Policía de Fronteras y el Ejército insistieron que no habían utilizado munición real.
El material grabado por la cadena de televisión estadounidense CNN fue esencial para identificar al posible autor del disparo. Las imágenes muestran a un grupo de cinco o seis agentes de la policía, uno de los cuales dispara en el momento en que Nuwara cae al suelo.
Líderes palestinos y grupos pro-derechos humanos acusaron a Israel de la "ejecución deliberada" de Nuwara durante una pausa en los enfrentamientos. Un vídeo mostró también que cuando dispararon al chico, los manifestantes no representaban una amenaza contra las fuerzas de seguridad y no lanzaban piedras.
El policía acusado fue detenido a principios de este mes por el departamento de asuntos internos del ministerio de Justicia que investiga las denuncias por mal comportamiento policial.
El padre de Nuwara ha criticado la acusación de homicidio contra el policía. La familia asegura que hay pruebas suficientes de que se trató de un asesinato premeditado.
El día que mataron a Nuwara, otro adolescente palestino, Mohammed Udeh, de 16 años, murió en circunstancias idénticas en el mismo lugar. Lo mató una bala, pero su familia se negó a que le practicaran la autopsia.
