La médica que atendió a la española Teresa Romero, la primera persona en contagiarse del virus de ébola fuera de África, anunció hoy una querella contra Romero por mentir al decir que le informó de que había estado en contactos con enfermos de ébola.
En un comunicado, la médica de familia, que quiere permanecer en el anonimato, aseguró que "en modo alguno" Romero, que acudió a la consulta con fiebre, le mencionó "haber tenido contacto con personas diagnosticadas de ébola".
"Así consta", según la especialista, en el "historial clínico de la paciente donde quedó registrada la consulta".
Romero, auxiliar de enfermería, abandonó el hospital el pasado 5 de noviembre una vez superada totalmente la enfermedad, tras permanecer 30 días aislada.
Aunque la paciente, de 44 años, tardó seis días en ingresar en la unidad de infecciosos del Hospital Carlos III de Madrid.
Según la abogada de esta médica del Centro de Asistencia Primaria de Alcorcón, Ana Plaza de las Heras, la doctora quiere recuperar su honor "como profesional y como persona".
El 8 de octubre, cuando llevaba dos días aislada en el hospital, Romero dijo en una entrevista de televisión que no alertó a la médica de que había estado en contacto con los dos religiosos repatriados de África con el virus del ébola.
Pero, en posteriores declaraciones a la prensa, Romero informó que sí se lo había comunicado y que ella se limitó a recetarle un paracetamol.
Al no conocer este riesgo, la médica hizo una exploración física "sin ninguna medida de protección y sin utilizar guantes ni mascarilla".
El comunicado explica que el día 6 de octubre la facultativa "recibió una llamada del servicio de epidemiología" para informar de que adquiría "la condición de contacto de alto riesgo" tras haber explorado a la técnica de enfermería sin protección.
La abogada afirmó que estos hechos constituyen un delito de "injurias y calumnias con publicidad".
