El nuevo ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, informó en su primera comparecencia desde su nombramiento que la meta de superávit primario será del 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB) para todo el sector público.
De esta manera, Levy reduce la meta actual, del 1,9%, y promete mantener por debajo del 2% del PIB las metas de 2016 y 2017, retornando con ello a los niveles de 2013.
"Alcanzar esa meta será fundamental para el aumento de la confianza en la economía brasileña", aseguró Levy desde el Palacio de Planalto lo que hace pensar que "manos tijeras", apodo que se ganó en su etapa como secretario del Tesoro Nacional en el gobierno de Lula da Silva, aplicará un severo recorte de los gastos públicos.
Sin embargo, el nuevo ministro quiso dejar claro que la reducción de gastos y las nuevas medidas de ahorro se aplicarán "no digo que gradualmente, pero tampoco en grandes paquetes y sin sorpresas".
Uno de los asuntos que más inquietaron a la prensa brasileña fue el grado de autonomía dado por Dilma Rousseff al nuevo ministro, el cual no mantiene posiciones precisamente convergentes en materia económica con la presidenta que siempre se mantuvo a favor de estimular la economía a través del gasto público, una posición más ideológica que práctica.
"La autonomía está dada y el objetivo es claro, los medios todos los conocemos. Creo que existe suficiente grado de entendimiento y madurez en el equipo. Vamos a ver como se desenvuelve todo en el día a día", declaró Levy quien ha sido señalado por la prensa internacional como el "rescatador" que la economía de Brasil necesitaba de cara a reconquistar las inversiones extranjeras.
"Cuando un tipo de economía es escogida, se genera confianza", recalcó Levy, de 53 años, reforzando la idea de una línea de gobierno económico comprometida con el ajuste fiscal, la misma que le llevó a alcanzar el 3,5% de superávit primario en el primer gobierno de Lula da Silva.
Por último, Levy declaró ser "un honor" sustituir en el Ministerio de Hacienda a Guido Mantega y que "las medidas necesarias para el equilibrio de las cuentas públicas serán tomadas para garantizar las condiciones de crecimiento".
