La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la Federación de Rusia y la Agregaduría de Defensa, realizaron este jueves 27 de noviembre en Moscú un acto con su respectiva ofrenda floral ante el busto del Libertador Simón Bolívar, para conmemorar los 94 años de la Aviación Militar Bolivariana.
En la ceremonia estuvieron presentes el Embajador Juan Vicente Paredes Torrealba, el General de Brigada (Ej.) Carlos Pestano Martín, Agregado de Defensa, el General de Brigada (Av.) Miguel Carmelo Sisco Mora, personal diplomático, militar y local, así como representantes de Agregadurías de Defensa de otros países, Rosoboronexport, entre otros.
El Embajador Paredes Torrealba pronunció las palabras de bienvenida en las cuales destacó que se sentía orgulloso de dirigir un saludo con mucho afecto en este día a quienes forman parte de la Aviación Militar Bolivariana.
Seguidamente, el General de Brigada (Av.) Miguel Carmelo Sisco Mora intervino, destacando que “este pensamiento y espíritu estuvo presente en las mentes y en los corazones de aquellos hombres, precursores de la Fuerza Aérea Venezolana como se llamó hasta el año 2006, después del 29 de septiembre de 1912, día cuando el intrépido piloto norteamericano Frank Boland al mando de un biplano de tela y madera, realizara por primera vez en Venezuela, el despegue, vuelo y aterrizaje de un avión”.
Recordó Sisco Mora que tras varias gestiones, el gobierno de la época, vislumbrando el potencial del arma aérea, el 17 de abril de 1920 decretó la creación, y en un acto oficial el día 10 de Diciembre de ese mismo año, declaró instalada la Escuela de Aviación Militar, recibiendo no sólo personal instructor y de técnicos sino también material aeronáutico de la República de Francia. Es así como las primeras aeronaves utilizadas son el Caudron G-3 monomotor (1920) y Morane Saulnier (1922).
Finalmente señaló que “es preciso realzar al 27 de noviembre de 1992, cuando la juventud militar aviadora insurgió en la búsqueda de nuevos horizontes, perdiendo algunos de ellos lamentablemente la vida en ese momento, razón por la que recordamos este acontecimiento en el día de hoy. Pero hay que tener presente que los aviadores no mueren, solo vuelan más alto”.
