El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró hoy que el deber de la actual generación de rusos es salvaguardar la paz obtenida debido a la Victoria en la Gran Guerra Patria contra la Alemania nazi (1941-1945).
“Nuestro deber consiste en salvaguardar la paz lograda a consecuencia de la Victoria”, dijo Medvédev al intervenir este lunes ante los participantes en el desfile militar en ocasión del 66º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria.
El presidente llamó el Día de la Victoria el día de la valentía y gloria del pueblo que defendió su país y lo salvó del nazismo.
Según Medvédev, Rusia moderna asume una actitud especial ante los acontecimientos de aquella época. “Nietos y biznietos recogen testimonios de las proezas realizadas por sus parientes y no cabe duda de que nuestros hijos y nietos venerarán la memoria de los héroes de la Gran Guerra Patria”, indicó el jefe de Estado.
Medvédev señaló que nuevas generaciones fortalecen las tradiciones de la amistad y la cooperación entre los pueblos que también celebran el Día de la Victoria que “ha sido y seguirá siendo la fiesta común” para los veteranos de todos los países.
“Nos sentimos orgullosos de que las personas que estuvieron en la guerra, tardaron poco en reconstruir el país en ruinas, fueron los primeros en salir al espacio y alcanzaron impresionantes éxitos en educación, cultura y ciencia”, destacó el presidente y añadió que el día de hoy Rusia también aporta su contribución al mantenimiento de la paz y la estabilidad en el mundo.
Según Medvédev, Rusia defiende con firmeza los principios de la cooperación pacífica, “se pronuncia con consecuencia por el sistema indivisible de la seguridad” y aporta su contribución a los esfuerzos comunes por “salvaguardar la estabilidad global” en el mundo. Las Fuerzas Armadas rusas “participan con eficacia en misiones de mantenimiento de la paz”, informó el jefe de Estado.
Al destacar que los veteranos sabían muy bien por lo que combatían y entregaban las vidas sus compañeros, Medvédev manifestó que hay cosas que no se negocian.
“Es la libertad de las personas, la dignidad del país y la tranquilidad en el hogar… y es lo que nos hace una nación unida y fuerte”, concluyó el presidente.
