El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y el jefe del Gobierno, Vladímir Putin, llegaron hoy a la ciudad de Nizhni Nóvgorod donde participarán en los festejos por el Día de la Unidad Nacional.
Nizhni Nóvgorod, situada a 400 kilómetros al este de Moscú, tiene un significado especial en la historia de la unidad del pueblo ruso. Es aquí precisamente donde Kuzmá Minin y Dmitri Pozharski organizaron en otoño de 1611 las milicias que expulsaron un año después a los invasores extranjeros de Moscú.
Con ello terminó la Época de los Disturbios en la Rusia del siglo XVII. En memoria a aquellos acontecimientos históricos fue instituido el Día de la Unidad Nacional que se celebra en Rusia el 4 de noviembre a partir de 2005.
Se espera que Medvédev y Putin depositen hoy flores en el monumento a Minin y Pozharski instalado en la Plaza de la Unidad Popular, en Nizhni Nóvgorod, y que es una réplica de menor tamaño de la famosa estatua de Minin y Pozharski erigida frente a la Catedral de San Basilio en la Plaza Roja de Moscú.
Seguidamente, el presidente y el primer ministro rusos participarán en una recepción solemne organizada en Nizhni Nóvgorod con motivo de la fiesta. Medvédev y Putin, en particular, entregarán condecoraciones a ciudadanos extranjeros.