Más de 170.000 personas participaron este domingo en Moscú en celebraciones con motivo de la festividad musulmana del Eid al Adha, conocida también como “Fiesta del Sacrificio”, informó un portavoz de la Dirección del Interior de la capital rusa.
Según precisó, casi la mitad de estas personas, unas 80.000, se congregaron en la Mezquita Mayor de Moscú para escuchar el sermón tradicional pronunciado por el presidente del Consejo de los muftíes de Rusia, Ravil Gainutdin, quien pidió rezar por una Rusia fuerte y próspera.
“Nosotros, los musulmanes de Rusia, estamos orgullosos de nuestra patria e intentamos que esté orgullosa de nosotros, del nivel de nuestra cultura y de nuestra aportación a la modernización y la prosperidad del país”, declaró el líder religioso.
Con motivo de la Fiesta del Sacrificio, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y el primer ministro del país, Vladímir Putin, emitieron sendos comunicados en los que felicitaron a los musulmanes rusos.
En su mensaje de felicitación, el presidente Medvédev indicó que se trata de una fiesta que enseña el respeto a los valores comunes para todas las religiones.
“Esta antigua fiesta recupera los orígines espirituales del Islam e inculca a los fieles el respeto a los más altos ideales morales y humanísticos comunes para todas las religiones mundiales, como el bien, la misericordia y la justicia”, señaló el líder ruso.
Por su parte, el jefe del Gobierno ruso destacó la contribución de la comunidad musulmana a la educación de la generación joven y a la paz social.
“La comunidad musulmana de Rusia realiza una aportación considerable en la educación espiritual y moral de los jóvenes y en el desarrollo del diálogo interconfesional. Sus actividades son muy importantes para mantener la paz interétnica y social”, afirmó Putin.
