Los famosos buses rojos de dos plantas, que circulan por las calles de casi un centenar de ciudades de todo el mundo, ya forman parte de la infraestructura turística de Moscú.
El nuevo servicio llegó a la capital rusa de la mano de la multinacional española City Sightseeing Worldwide.
“En el 2007 teníamos el sueño de poder operar en Moscú y hoy este sueño se está haciendo realidad”, dijo el presidente de la compañía, Enrique Ybarra, durante la presentación del servicio que tuvo lugar hoy en el centro de la capital rusa.
Ybarra agradeció a las autoridades rusas por el apoyo recibido que permitió a la empresa española, con sede en Sevilla, a operar en Moscú, convirtiéndose, de ese modo, en la primera compañía de transporte turístico que logra introducirse en el mercado ruso.
En este sentido, el directivo señaló que City Sightseenig llegó a Moscú no solo para dar el mismo servicio que ofrece en otras grandes urbes del mundo, como Nueva York, París, Londres y Barcelona, entre otras, sino también para contribuir al crecimiento económico de la ciudad, así como a su desarrollo turístico.
“Para conseguir esto, debemos continuar con la magnífica relación publico-privada”, explicó.
Por su parte, Serguei Shpilko, el presidente del Comité de Turismo de Moscú, destacó que el servicio no solamente está orientado a los turistas extranjeros, pues también resultará beneficioso para los moscovitas, a los que permitirá conocer mejor la ciudad en la que viven.
“Este servicio tiene un gran futuro en la ciudad”, vaticinó Shpilco.
En el viaje inaugural de los buses turísticos de dos pisos en Moscú también estuvo presente el presidente de City Sightseenig Moscú, Serguei Lavrentiev.
“Moscú, probablemente, es la única capital europea que hasta ahora no contaba con ese servicio turístico”, señaló al tiempo de añadir que la nueva oferta turística ayudará a la capital rusa a ocupar un sitio digno en la lista de los mejores centros turísticos del mundo.
En la capital rusa, la primera ciudad del país eslavo que estrena este servicio, los buses de dos plantas operarán de acuerdo al sistema “hop-on hop-off”, el mismo que emplea City Sightseeing Worldwide en otros países. Es decir, al comprar un billete, se podrá salir y entrar en el vehículo en cualquiera de sus 18 paradas durante un periodo de 24 horas.
El precio del “ticket” será de 600 rublos, unos 20 dólares, con los respectivos descuentos para jubilados y estudiantes, mientras para niños menores de 3 años y personas con discapacidades el viaje será gratuito.
Durante el recorrido, los pasajeros del bus podrán ver los principales monumentos turísticos ubicados en el centro de Moscú, que se convirtieron en el reclamo de la capital, y conocer la historia de los mismos, gracias a audioguías en varios idiomas que incorporan los autobuses panorámicos de la multinacional española.
