La policía de Moscú fue movilizada este domingo a raíz de unos disturbios multitudinarios en el sur de la capital rusa donde hasta 1.000 personas exigieron castigo para el asesino de un joven matado a puñaladas en la noche del miércoles al jueves pasados.
Un desconocido mató en el distrito moscovita de Biriuliovo a Egor Scherbakov, de 25 años, a primeras horas del jueves cuando el joven regresaba a la casa con su novia. El asesino, que logró escapar, fue captado por las cámaras de vigilancia e identificado por la prensa como un oriundo del Cáucaso o de las ex repúblicas centroasiáticas de la URSS.
El sábado, unas 40 personas se manifestaron en Biriuliovo exigiendo encontrar al asesino y cerrar el almacén agrícola local.
Hoy las protestas continuaron con una participación mucho más elevada, de 1.000 a 3.000 personas, según diversas fuentes, y unos 350 “participantes activos”, según la policía.
Los disturbios culminaron con un ataque contra un centro comercial local cuyos cristales fueron hechos añicos. Un centenar de ultras irrumpieron en el almacén agrícola cercano, donde se considera que viven y trabajan muchos migrantes pero que estaba vacío en el momento del ataque, y se enfrentaron a agentes antidisturbios.
Según datos oficiales, hasta el momento la policía ha detenido a dos centenares de personas. El corresponsal de RIA Novosti comunicó que los manifestantes comenzaron a dispersarse.
Mientras tanto, las autoridades anunciaron una recompensa de 1.000.000 rublos (32.000 dólares) por la información sobre el sospechoso del resonante asesinato.
