Al menos 23 personas resultaron heridas y 380 fueron detenidas como resultado de los disturbios ocurridos la tarde del domingo en el barrio moscovita de Biriuliovo, en el sur de la capital rusa, informaron fuentes sanitarias y policiales.
Según un portavoz del Ministerio de Sanidad, ocho de las 23 personas que solicitaron anoche asistencia médica eran policías antidisturbios, dos de ellos precisaron hospitalización. La mayoría de los heridos presentaban cortes con cristales, lesiones menores y ataques de ansiedad, indicó la fuente.
Por su parte, un portavoz de la Dirección del Interior de Moscú comunicó anteriormente que los disturbios causaron heridas a seis agentes y que cinco de ellos fueron hospitalizados. Informó además que un total de 1090 efectivos fueron enviados anoche a Biriuliovo para controlar los violentos desórdenes en los que desembocó una protesta espontánea por la muerte de un vecino del barrio presuntamente a manos de un inmigrante.
“Se crearon unidades de reserva ante posible degeneración de la situación. Se usó además un helicóptero”, precisó, al agregar que los 380 detenidos por los disturbios enfrentan cargos por “gamberrismo”.
El vicejefe del Departamento de Seguridad Regional de Moscú, Vasili Oleinik, valoró la actuación policial como “profesional y contundente”. “Fue adecuada a los hechos ocurridos”, dijo el funcionario, al insistir en que debe haber una respuesta tajante a este tipo de incidentes.
El origen de los disturbios fue el asesinato de Egor Scherbakov, de 25 años, quien murió apuñalado la madrugada del pasado jueves. Según imágenes captadas por una cámara de vigilancia, el presunto asesino del joven es un oriundo del Cáucaso.
Un millar de personas, entre vecinos del barrio y militantes de extrema derecha, se congregaron el domingo en Biriuliovo para exigir castigo al responsable del crimen, así como el endurecimiento de la ley de inmigración y el cierre de un almacén local de frutas y verduras donde se considera que trabajan muchos inmigrantes ilegales. La protesta derivó pronto en disturbios, durante los que los manifestantes asaltaron el almacén agrícola y un centro comercial cercano.
