El Ministerio del Interior de Rusia anunció que redoblará las medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de ferrocarril del país tras el atentado suicida perpetrado hoy en Volgogrado.
“Esta medida supone un aumento de la presencia policial y controles más rigurosos a pasajeros”, informó el servicio de prensa de la entidad.
Una potente explosión se produjo a las 12:45 hora local (08:45 GMT) de este domingo en la entrada a la estación de tren Volgogrado 1. Las primeras pesquisas apuntan a que el atentado fue perpetrado por una terrorista suicida y que el artefacto detonado tenía una potencia de al menos 10 kilogramos de trilita.
Según el último balance del Comité de Investigación de Rusia, organismo encargado de investigar el atentado, la explosión causó 14 muertos y 34 heridos. El Ministerio de Sanidad de Rusia informó por su parte sobre 33 hospitalizados, uno de ellos crítico y otros ocho muy graves. Además, entre los heridos hay un niño de nueve años que se encuentra en estado de mediana gravedad.
El portavoz del Comité de Investigación, Vladímir Markin, señaló que el sistema de seguridad instalado en la estación y que incluye detectores de metales impidió que la presunta terrorista accediera al interior del edificio, lo que seguramente evitó un mayor número de víctimas.
Por orden expresa del presidente Vladímir Putin, el Ministerio de Situaciones de Emergencia envió a Volgogrado un avión con 22 médicos de gran prestigio y material necesario a bordo. También se desplazará a la ciudad sureña el psiquiatra jefe de Rusia, Zurab Kekelidze, para asistir personalmente a los afectados.
Las autoridades de la provincia de Volgogrado han decretado tres días de luto oficial, del 1 al 3 de enero, por las víctimas del atentado.
En octubre pasado, la ciudad rusa fue escenario de otro atentado suicida perpetrado en un autobús lleno de pasajeros con el resultado de seis muertos y 55 heridos.
