El Ministerio de Exteriores ruso considera que las amenazas contra Rusia transmitidas por el secretario de Estado de EEUU John Kerry en torno a la situación en Ucrania son inaceptables, declaró el portavoz del ente, Alexandr Lukashévich.
“Sin tomarse el trabajo de comprender los complicados procesos que tienen lugar en la sociedad ucraniana y evaluar imparcialmente la situación que sigue degenerando después de la toma a la fuerza del poder por los extremistas, el secretario de Estado recurre a la retórica de la guerra fría proponiendo ‘castigar’ a la Federación de Rusia en vez de los que orquestaron el golpe de Estado”, indicó.
Lukashévich subrayó que EEUU y sus socios cerraron los ojos ante los numerosos excesos de los manifestantes radicales en Kiev y permitieron “pisotear el acuerdo del 21 de febrero” para formar un “gobierno de los ganadores” y “de hecho declarar una guerra al idioma ruso y todo lo que pueda asociarse con Rusia”.
También indicó que en estos momentos la vida y la seguridad de los habitantes de Crimea y de las regiones del este y el sur de Ucrania corren una verdadera amenaza por las acciones irresponsables y provocativas de los ultranacionalistas, por lo tanto “las medidas que toma Rusia son adecuadas y legítimas”.
Según el diplomático, para Rusia Ucrania es un país hermano con el que tiene lazos históricos. Moscú está interesado en que el Estado vecino sea fuerte y estable y garantice los derechos e intereses legales de todos los ciudadanos.
Lukashévich también recalcó que la decisión del G7 de suspender los preparativos para la cumbre del G8 en Sochi carece de motivos y “contradice a los principios de colaboración constructiva en este formato”.
“La suspensión del trabajo en el marco del programa de la presidencia rusa en el G8 perjudica no solo a los países miembros sino a toda la comunidad mundial ya que las prioridades rusas contienen problemas de actualidad global”.
