Los intentos de aplicar el ‘factor OTAN’ a la situación de Ucrania son peligrosos y no favorecen la normalización, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexandr Lukashévich.
La alianza atlántica anunció con anterioridad que suspende los preparativos de la primera misión conjunta del Consejo Rusia-OTAN para escoltar el buque estadounidense Cape Ray encargado de destruir las armas químicas sirias. Además, el bloque frenó todos los contactos con Moscú a nivel inferior al de embajadores y se plantea revisar las relaciones con Moscú.
“Consideramos de extremo riesgo los intentos de aplicar a la situación de Ucrania, ya de por sí muy compleja y delicada, el ‘factor OTAN’ que crea más tensión y mina la futura normalización de la situación”, afirmó Lukashévich al comentar la medida de la alianza.
El diplomático ruso calificó de “contraria al sentido común” la decisión de restringir la colaboración en la destrucción de las armas químicas y la seguridad en Afganistán, así como en los ámbitos y proyectos de respuesta conjunta a los desafíos que afrontan tanto Rusia como los países aliados, como son el terrorismo, la piratería, las crisis, el extremismo, los desastres naturales o tecnológicos.
