Moscú no se esforzará por entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) si ésta emplea el lenguaje de las sanciones para ejercer presión, declaró el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
A finales de marzo la OCDE suspendió los trámites para la adhesión de Rusia por la agravación de la situación en torno a Ucrania. Después, EEUU y la UE impusieron sanciones individuales contra funcionarios y empresarios rusos, prohibiéndoles la entrada y congelando sus activos.
“La idea de entrar en la OCDE es buena, es una organización importante. Pero comenzaron a estudiar la imposición de sanciones para ejercer presión y nosotros no vamos a implorar la adhesión. Deben decidir ellos si necesitan a Rusia o no”, dijo Medvédev en una reunión del Ministerio de Economía y Desarrollo.
Previamente, Exteriores ruso lamentó la decisión de la OCDE y recalcó que Rusia sigue proponiéndose entrar en la organización.
El ministro de Economía y Desarrollo, Alexéi Uliukaev, indicó más tarde que Rusia continúa trabajando a nivel de expertos sobre la entrada en la OCDE para poder retomar las negociaciones en cualquier momento. Hoy confirmó que las conversaciones se siguen celebrando.
“Desafortunadamente, nos enfrentamos a una postura destructiva de parte algunos países de la organización que intentaron extender el régimen de sanciones al ámbito de relaciones internacionales a nivel de expertos”, afirmó el ministro. (Nóvosti)
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