Moscú exige que el presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, cese la operación especial en el este de Ucrania, declaró Andréi Kelin, embajador de Rusia ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación (OSCE) en Europa.
“Cuando Poroshenko cese la operación militar en el este de Ucrania, que es lo que exigimos nosotros insistentemente, la misión de la OSCE podrá desempeñar un importante papel preveniendo que vuelva a surgir la violencia y creando condiciones necesarias para un diálogo nacional verdadero e inclusivo”, dijo Kelin.
El diplomático recordó que Poroshenko fue elegido hace casi un mes.
“Continuamos esperando por su parte medidas apropiadas para paliar la situación. Sin embargo, la paz en el este, que prometió a los electores, sigue sin lograrse. Hay planes de anunciar un cese de fuego unilateral. Estaría bien que se implementaran cuanto antes”, declaró.
Según el embajador ruso, un alto el fuego generalizado pasa por un diálogo respetuoso con representantes del sureste que permita encontrar soluciones que satisfagan los intereses de todas las regiones y fuerzas políticas y por una amnistía para los oponentes.
Kelin indicó que las acciones de Kiev en el este de Ucrania hacen pensar en purgas étnicas.
“No son operaciones puntuales. Se trata de eliminar ciudades de la faz de la Tierra convirtiéndolas en inhabitables. Se está realizando una limpieza de la población rusohablante de Donbás y no de inventados saboteadores rusos. Hace pensar en una purga étnica”, declaró.
El diplomático subrayó que las fuerzas ucranianas recurren a artillería pesada.
“Tampoco hay dudas de que en las afueras de Slaviansk se lanzaron proyectiles incendiarios de fósforo. El uso en Irak de este tipo de armas, prohibidos en núcleos poblados, no puede servir de excusa para las tropas ucranianas”, señaló.
Agregó que la población del este de Ucrania se está habituando a vivir en condiciones de guerra lo que dificulta la solución pacífica de la crisis.
“No me puedo imaginar que alguien en el este reciba con flores a emisarios de Poroshenko”, recalcó.
Con anterioridad, el portavoz del Kremlin informó que el presidente ruso mantuvo la tarde del jueves una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Piotr Poroshenko.
“Además de discutir la actualidad de las relaciones bilaterales, Vladímir Putin hizo hincapié en la importancia de cesar el fuego en la zonas de conflicto en el sureste de Ucrania a fin de lograr una solución viable a la crisis”, indicó el funcionario.
Mientras, tres expresidentes de Ucrania –Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víctor Yúschenko- en una declaración conjunta apoyaron el plan de paz presentado por Poroshenko y solicitaron que destituya a los corruptos y ponga fin a la “política exterior agresiva de Rusia”, según informó la agencia UNN.
En opinión de los políticos, la falta de competencia y los altos niveles de corrupción entre los funcionarios ucranianos amenazan el futuro de Ucrania.
Los exlíderes se pronunciaron también por elaborar una nueva redacción de la Constitución del país.
“Las condiciones de guerra en el este de Ucrania no deben aplazar sino acelerar las reformas en todos los ámbitos”, declararon.
Esta semana Poroshenko presentó un plan de paz, de 14 puntos, para normalizar la situación en el este que prevé una reforma constitucional y la descentralización.
El Gobierno central de Ucrania continúa desde mediados de abril una operación militar contra las milicias independentistas en las provincias orientales de Lugansk y Donetsk.
Rusia insta a cesar de inmediato esta operación “punitiva” que ha provocado centenares de muertos y heridos.