Las constructoras rusas de buques de guerra planean sustituir por completo las partes importadas, declaró el jefe de la corporación naval OSK, Alexéi Rajmánov.
“Sustituir completamente las partes importadas en el sector naval es una decisión correcta en la situación actual, (…) por los menos en lo que se refiere a contratos gubernamentales”, dijo a la televisión Rossiya 24.
Rajmánov mencionó también la opción de usar en las transacciones una moneda alternativa, por ejemplo, el yuan chino.
Al sector de construcción naval, señaló, “no afectarán mucho las medidas restrictivas” de EEUU. Sin embargo, expresó preocupación por la posible extensión de las sanciones de la UE.
“Si las restricciones sectoriales, ya impuestas al suministro de maquinaria petrogasista, se extienden al sector de construcción naval nos veremos obligados a regresar al tablero de dibujo”, dijo.
El pasado 29 de julio, EEUU introdujo sanciones contra OSK y varios bancos rusos de importancia. Los activos estadounidenses de la empresa fueron bloqueados y a las entidades y personas físicas de EEUU les prohibieron realizar operaciones con OSK. Paralelamente, la UE anunció una serie de sanciones sectoriales contra Rusia.