El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró hoy que la tragedia de la I Guerra Mundial recuerda adónde llevan la agresión y las ambiciones desmesuradas.
“En la historia mundial sobran ejemplos de que la renuencia a escuchar al otro y el pisoteo de los derechos y las libertades de otros en beneficio propio tienen un precio terrible”, declaró Putin al inaugurar en Moscú un monumento a los combatientes de la Primera Guerra Mundial cuyo centenario se conmemora en estas fechas.
Aquel conflicto, en opinión de Putin, recuerda “adónde llevan la agresión y el egoísmo, las desmedidas ambiciones de los jefes de Estado y las élites políticas cuando se imponen al sentido común y, en lugar de preservar a Europa, el continente más próspero del planeta, la sumen en el caos”.
El presidente dijo que “la Humanidad debería comprender y asumir una verdad fundamental: la violencia genera más violencia, y el camino hacia la paz y la prosperidad se construye con la buena voluntad y el diálogo”.
Agregó que el monumento a los soldados de la Primer Guerra Mundial “no solo rinde homenaje a su heroísmo, sino también recuerda que el mundo es frágil y protegerlo es nuestra obligación”.
“Una vida pacífica, tranquila y estable es lo más valioso en esta Tierra”, resumió.
