La construcción de un moderno centro de instrucción militar en la localidad de Múlino concluirá en plazos previstos, pese a que el Gobierno alemán revocó el permiso concedido en su tiempo a la compañía Rheinmetall de realizar este negocio, declaró hoy el viceministro de Defensa ruso, Yuri Borísov.
“Esta decisión (de la parte alemana) no afectará la puesta en marcha de las instalaciones”, dijo el general.
El diario Sueddeutsche Zeitung informó este lunes que el Ministerio de Economía de Alemania suspendió la ejecución del proyecto conjunto del departamento militar ruso y el consorcio Rheinmetall, valorado en 100 millones de euros.
El titular de Economía alemán, Zigmar Gabriel, según el rotativo, revocó la autorización concedida por el gabinete anterior a Rheinmetall para que construyera en Múlino, provincia de Nizhni Novgorod al este de Moscú, un centro de instrucción de combate provisto de simuladores electrónicos en el que podrían pasar entrenamiento hasta 30.000 militares al año.
La portavoz del Ministerio de Economía, Tania Alemany, confirmó a su vez el bloqueo de la transacción: “Puedo confirmar que fue retirado el permiso para la construcción del centro de adiestramiento”, dijo.
Ahora Rheinmetall, uno de los principales fabricantes de armas en Europa, puede recurrir la decisión gubernamental para reclamar una indemnización por la operación suspendida.
La nueva medida restrictiva se inscribe en las sanciones que Occidente impuso contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania.
