Occidente sigue desentendiendo las tendencias nazis de las nuevas autoridades ucranianas que llegaron al poder tras un golpe de Estado en Ucrania, afirmó el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Según el canciller, "después de que las personas que (los países occidentales) respaldaron como opositares llegaran al poder, resulto que para esas nuevas autoridades todo es posible".
"Se les perdona y se les permite cualquier cosa. No oímos ninguna recriminación de sus declaraciones inaceptables sobre la cuestión nacional, Rusia, las minorías y las tendencias neonazis", señaló.
Advirtió que Moscú está al tanto que "a las capitales de todos los países se envían emisarios ante todo estadounidenses pero también europeos que transmiten a las autoridades la insistente reclamación de no apoyar a Rusia, de unirse a las sanciones de Occidente y de no adoptar medidas para desarrollar las relaciones con la Federación Rusa".
