Las sanciones son una prueba de resistencia impuesta a Rusia por los socios occidentales, y por ello es muy importante no dejarse llevar por decisiones fáciles, declaró este lunes el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"Cuando varios de nuestros socios –si pueden llamarse así– o vecinos ponen a prueba la resistencia de Rusia con sanciones y todo tipo de amenazas, es muy importante no dejarse llevar por la tentación de las llamadas decisiones fáciles y no solo mantener, sino seguir desarrollando los procesos democráticos en nuestra sociedad y país", dijo al intervenir en el Foro Mediático.
Las declaraciones del jefe del Gobierno ruso se producen después de que la UE pusiera en marcha el viernes pasado nuevas sanciones contra Moscú que limitan su acceso a los mercados de capital, además de afectar al sector petrolero y de defensa. Los Veintiocho incluyeron además otros 24 nombres, ampliando el número total hasta los 119, en la lista de individuos que no podrán entrar en el espacio comunitario y cuyos activos serán congelados.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y en particular de la reincorporación de Crimea a Rusia, decisión que fue avalada por más del 96% de los votantes en el referéndum de autodeterminación celebrado en la península en marzo pasado.
El domingo pasado, Crimea celebró las primeras elecciones como región rusa, hecho que, según Medvédev, demuestra la legalidad del poder en Rusia.
"Todos los participantes de la campaña electoral en Crimea han demostrado que el gobierno en Rusia se basa en procedimientos legales", recalcó el primer ministro ruso en la misma intervención.