Las regiones del sudeste de Ucrania están sumidas en una catástrofe humanitaria, indicó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista con Russia beyond headlines, suplemento al diario español El País.
"Consideramos que la situación humanitaria en el sudeste de Ucrania es catastrófica. Varias organizaciones internacionales comparten nuestra evaluación: la ONU y en particular, la Oficina de Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios, el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Consejo de Europa", subrayó.
El ministro recordó que en la operación contra los milicianos Kiev recurrió a la artillería pesada, la aviación, lanzaderas múltiples e incluso misiles balísticos y bombas de fósforo.
"Como resultado, más de 2.000 personas murieron y más de 5.000 resultaron heridas, entre ellas varios niños", recalcó al señalar que la mayoría de las víctimas eran civiles.
Agregó que quedaron destruidas infraestructuras importantes, en particular de electricidad y alcantarillado, y numerosas viviendas.
"En los últimos cinco meses más de 830.000 ucranianos se desplazaron al territorio de Rusia", prosiguió.
Lavrov informó que la ONU constató el pasado 5 de septiembre una ulterior degradación de la situación humanitaria en el sudeste del país eslavo y el aumento de los desplazados y de las víctimas civiles.
