Para crear una agrupación militar completa y autosuficiente en la península de Crimea, se requieren fuerzas aéreas y navales, así como sistemas de defensa aérea Pantsir, Tor y Buk, opinaron expertos entrevistados por Nóvosti.
El concepto de la seguridad debe cambiar completamente en Crimea, cree Ígor Korótchenko, representante del Consejo adjunto al Ministerio de Defensa, Ígor Korótchenko.
“Tras la incorporación de Crimea a Rusia se hizo evidente que la península necesita normas de seguridad completamente nuevas debido a la complicada situación político-militar”, dijo.
El experto sugirió reconstruir la red de aeródromos militares de Crimea y colocar en ellos cazas Su-34 y bombarderos Tu-22M3, así como desplegar sistemas de misiles S-400 de largo alcance y otros, de mediano y corto. Además propuso reforzar la agrupación militar de la península con una brigada adicional de infantería de marina para controlar las actividades de la OTAN en el área así como colocar los sistemas costeros móviles Bastión con misiles supersónicos Yájont para neutralizar amenazas posibles.
“La implementación de estas medidas garantizará que en una perspectiva histórica Crimea seguirá siendo parte integrante de Rusia”, concluyó.
El factor principal de la seguridad de Crimea es la supremacía aérea, cree el director general del Centro de Estudios Estratégicos y Pronóstico, Serguéi Griniáev.
“La agrupación de las fuerzas rusas en Crimea debe cumplir con los requisitos militares actuales. Como es bien sabido, la teoría de la guerra moderna supone, en primer lugar, la supremacía en el aire”, dijo.
Además, sugirió desplegar en la península sistemas de largo alcance S-400 y S-300, de medio alcance Buk y de corto alcance Pantsir.
La víspera, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, declaró que la crisis en Ucrania y la creciente presencia militar extranjera cerca de las fronteras de Rusia obligan a Moscú a emplazar un número suficiente de tropas en Crimea.
Mientras tanto la portavoz del secretario general de la OTAN, Oana Lungescu, declaró que cualquier aumento de la presencia militar rusa en la península intensificará la tensión y socavará la tregua en el este de Ucrania.
