El desarrollo de la cooperación con la región Asia-Pacífico no es una venganza contra Europa sino una respuesta a las transformaciones económicas globales, enfatizó el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"La nueva estrategia rusa en Asia no representa un intento insensato de vengarse de Europa como dicen a veces los politólogos occidentales, sino una evolución natural y una respuesta meditada a las cambiantes condiciones del desarrollo económico", explicó al intervenir en la Asamblea del Foro Internacional de Inversiones de Sochi.
Subrayó que "es imposible hacer caso omiso del reforzamiento del papel de nuestro país en la región Asia-Pacífico y de su participación en la creación de un nuevo formato de cooperación que, sin duda, aumenta nuestro prestigio en otras partes del mundo, incluido Occidente".