La crisis interna en Ucrania se usa para intentar desestabilizar la situación política y económica en Rusia, declaró en una entrevista con Nóvosti el viceministro de Exteriores de Rusia, Alexéi Meshkov.
"Efectivamente, últimamente hemos recibido señales desde Bruselas sobre una eventual cancelación de las sanciones. Es difícil hacer caso omiso del hecho de que las acusaciones contra Rusia se disipan al chocar contra la realidad. ¿Qué significa? La crisis interna ucraniana se usa como pretexto para intentar desestabilizar la situación política y económica en Rusia", subrayó.
Agregó que a menudo esa política contradice a los intereses de varios socios europeos de Rusia que se oponen a ella.
En abril pasado Kiev lanzó una operación especial en el este de Ucrania, cuyos habitantes estaban disconformes con el cambio de gobierno efectuado en febrero.
El conflicto causó más de 3.200 muertes y más de 8.000 personas resultaron heridas, según el último balance de la ONU.
El pasado 5 de septiembre el Gobierno de Ucrania y los milicias acordaron la tregua, que, según observadores internacionales, se respeta en términos generales, aunque las partes se acusan periódicamente de violar el armisticio.
