El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de "totalmente disparatada" la política de sanciones que afecta la labor de empresas occidentales en mercados extranjeros.
"(Las sanciones) son un disparate total, (....) estorban el trabajo, disminuyen la competitividad y dejan vacantes para rivales los nichos en un mercado tan prometedor como el ruso", declaró Putin al intervenir este jueves en el foro "Rusia llama".
Agregó que Moscú acoge "con tranquilidad" las restricciones impuestas por Occidente, pero al mismo tiempo destacó que "es lamentable que se violen los principios fundamentales de la Organización Mundial del Comercio, de la economía de mercado y de la competencia, y se mine la confianza en las instituciones financieras internacionales".
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la reintegración de Crimea, lo que desató una guerra de sanciones entre ambas partes.
La UE y EEUU han aprobado ya una serie de limitaciones tanto contra compañías y ciudadanos rusos concretos como contra sectores enteros de la economía del país. Al embargo también se sumaron otros países, como Noruega, Australia, Canadá y Japón.