Un otoño caluroso y el derretimiento del hielo ártico obligaron a las morsas a salir a la superficie en la región siberiana rusa de Chukotka, provocando su muerte, informó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
"En los últimos 30 años hemos visto cómo se reducía la masa de hielo en el Ártico. Este fenómeno se hace muy evidente en verano y octubre, período en el que la subespecie de morsas del Pacífico está acostumbrada a descansar sobre el hielo", explicaron en la organización.
Debido al deshielo hay menos espacio para estos animales, que se hacinan en la superficie.
En las costas de Chukotka fueron hallados los cadáveres de 116 morsas, informan desde WWF.