La retirada de las tropas rusas de la frontera con Ucrania a su emplazamiento permanente no es una señal destinada a EEUU, declaró este miércoles el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvedev.
"No se trata de una señal para Washington, es una decisión interna de Rusia", subrayó Medvédev en una entrevista a la cadena CNBC.
Occidente introdujo sanciones contra Rusia por su postura en el conflicto en Ucrania.
La concentración de tropas en las regiones colindantes se relacionaba con la presunta presencia de unidades militares rusas en territorio ucraniano, desmentida en reiteradas ocasiones por las autoridades rusas.
Además llamó de "aberración" las palabras del presidente estadounidense, Barack Obama, de que Rusia ocupa el segundo lugar en la lista de amenazas para la humanidad, entre el ébola y el Estado Islámico.
"No quiero comentarlo, es triste, es una aberración", dijo.
El pasado sábado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, retornar a las unidades del Distrito Militar Sur a sus cuarteles, después de concluir sus ejercicios en la provincia de Rostov.
En total alrededor de 17.600 efectivos participaron este verano en maniobras militares en polígonos de la provincia sureña de Rostov, según el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.
