La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se sumó a los países bálticos que se oponen a la construcción del gasoducto desde Rusia hacia Alemania, con el argumento de que representa amenaza ecológica para el mar Báltico, destaca hoy el diario moscovita Nezavisimaya Gazeta.
La comisión apoyó, con aplastante mayoría de votos, el informe que pide cesar las obras de construcción de la tubería en el que caso de que los países bálticos no aprueben por unanimidad el tendido del gasoducto Nord Stream.
El proyecto de resolución, de carácter recomendatorio, fue preparado a iniciativa de la delegación polaca y se someterá a atención de la Eurocámara el próximo mes de julio. No obstante, la compañía Nord Stream AG, operadora del proyecto, considera que se tardará poco en arreglar las reclamaciones de europarlamentarios. "El problema en cuestión es nada crítico para nosotros", dijo la portavoz de Nord Stream AG, Irina Vasílieva. La operadora del proyecto planea informar al Parlamento Europeo sobre efectos ambientales del gasoducto antes del mes de julio.
Según los estimados, el gasoducto Nord Stream permitiría cubrir hacia 2015 hasta el 25% de las necesidades de la Unión Europea en las importaciones adicionales del gas natural.
Son insuficientes las razones jurídicas para prohibir la ejecución del proyecto, sostienen los expertos. "La Convención de la ONU del Derecho del Mar, aprobada en 1982, autoriza a los Estados para tender gasoductos en la plataforma continental de los países ribereños. Y éstos últimos no pueden presentar exigencias algunas a los constructores", explica el jefe de cátedra de Derecho Internacional en la Academia de Derecho de Moscú, Kamil Bekiáshev.
En caso de prohibición -hipotética- de las obras de construcción de Nord Stream, Rusia podría elegir nuevas rutas de transporte de gas, advierte el jefe de departamento Due Diligence de la compañía 2K Audit, Alexandr Shtok. Por ejemplo, Gazprom podría optar por la construcción de una planta de licuación de gas y vender el GNL a Norteamérica, en vez de exportar el gas natural a Europa.
