Moscú, 18 de enero, RIA Novosti. El aumento de la popularidad del tequila, fuerte bebida alcohólica mexicana, implica consecuencias negativas de carácter social y ecológico para la región de México, en dónde lo producen, declararon los científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) en un artículo publicado en el Journal of Rural Studies.
El tequila que se hace del corazón del agave azul, es una de las bebidas que caen bajo el control según la denominación de origen (como, por ejemplo, champaña), puede ser producido en localidades de México determinadas según legislación y acuerdos internacionales.
Los autores del artículo mencionado destacan que la producción del tequila de pronto ha comenzado a aumentar desde inicios de los años 90. Solo en el periodo entre 1995-2000 su producción aumentó en un 100%.
Sin embargo, los productores de tequila están experimentando una considerable falta de materia prima, debido a la aparición de malezas y enfermedades; a que el periodo de siembra de retoño de agave azul hasta su cosecha requiere de unos 6 meses. Razón por la cual las compañías productoras de tequila han empezado a crear sus propias plantaciones en regiones consideradas zona "permitida", pero que nunca antes habían sido utilizadas para la siembra de dicha planta.
"Muchos de estos cambios marginalizan a los agricultores independientes de agave. Como resultado esto mina la base social de la región que depende del agave y de la producción de tequila", comentó uno de los autores del artículo, Sarah Bowen.
Además de ello, las grandes firmas utilizaron grandes cantidades de pesticidas y fertilizantes que amenazan la ecología de toda la región en donde se cultiva agave.
