El sistema estadounidense de navegación vía satélite, GPS, tropieza con problemas que, en principio, podrían favorecer al sistema rival ruso, Glonass, escribe hoy el diario RBC Daily.
La oficina gubernamental de auditoría de EEUU, GAO por su sigla en inglés, llegó a la conclusión de que el sistema GPS se verá amenazado por fallos graves a partir de 2010 por la mala gestión del grupo de 31 satélites que garantizan su funcionamiento.
La Fuerza Aérea de EEUU, que se encarga de la explotación y el mantenimiento de estos satélites, incumple el calendario de su reemplazo con modelos más recientes a pesar de que ya excedió en 870 millones de dólares el presupuesto aprobado a tales efectos. Así, lanzará el primero de los nuevos satélites en noviembre próximo, casi tres años después de la fecha prevista.
Con todo, expertos rusos dudan de que el sistema Glonass, que es el equivalente local del GPS, consiga aprovechar para el año 2010 las debilidades de la competencia e igualarle en calidad y precisión a menos que a los ingenieros domésticos les ayuden colegas extranjeros.
El Gobierno ruso criticó en reiteradas ocasiones el lento avance del programa Glonass. Gracias a estas presiones, las instituciones implicadas en el proyecto consiguieron que el calendario de lanzamientos satelitales se adecuara más o menos a los planes ya acordados pero ahora se plantea otro problema agudo, el de la comercialización de Glonass.
Las autoridades barajan fórmulas muy variadas para promover este sistema al mercado, empezando con la posibilidad de aunar los esfuerzos con países europeos que desarrollan su propio sistema de navegación vía satélite, Galileo, y terminando con el embargo sobre la importación a Rusia de vehículos incompatibles con navegadores Glonass.
