Moscú, 9 de abril, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, dio por iniciado hoy el proyecto internacional Nord Stream y vaticinó un inminente incremento de la demanda del gas en Europa a pesar de la búsqueda de fuentes de energía renovables.
"Todos estamos seguros de que la demanda del gas en Europa seguirá creciendo", afirmó Medvédev al intervenir este martes en una ceremonia solemne organizada en la estación Portovaya, cerca de San Petersburgo, con motivo del inicio de las obras en el marco del proyecto Nord Stream.
El mandatario ruso calificó de "lógica" esta tendencia y resaltó que Nord Stream contribuye "al desarrollo de las infraestructuras energéticas transnacionales y la explotación conjunta de los yacimientos", por lo cual propicia la creación de empleos en Rusia y en los países miembros de la Unión Europea. Resaltó, asimismo, que "se hizo todo lo necesario para garantizar la seguridad medioambiental".
El gasoducto Nord Stream, de casi 1.200 Km de largo, conectará a Rusia con Alemania y podrá transportar hasta 55 mil millones de metros cúbicos al año. El primer tubo fue colocado en el fondo del mar Báltico el pasado martes. En la estación Portovaya se realizó hoy una soldadura simbólica para marcar la conexión de las redes europeas y rusas del trasiego del gas.
Junto con el jefe del Estado ruso participaron en la ceremonia el primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, el comisario europeo de Energía Günther Oettinger, el jefe de Gazprom Alexei Miller y el ex canciller de Alemania Gerhard Schroeder, quien preside el comité de accionistas de la empresa operadora Nord Stream AF, y Matthias Warnig, director gerente del proyecto.
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, faltó al evento pero envió un vídeo para expresar su confianza de que Nord Stream empujará a otras empresas energéticas "hacia el diseño, la construcción y la financiación de nuevas infraestructuras".
El monopolio gasista de Rusia, Gazprom, tiene una participación del 51% en Nord Stream. Sus socios son las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas (20% cada cual) y la holandesa Gasunie (9% cuyas cuotas serán redistribuidas en las próximas semanas para dejar un 9% en manos de la francesa GDF Suez. El proyecto cuenta con un presupuesto de 7.400 millones de euros pero la inversión total podría ascender a 9.000 millones de euros por la necesidad de pagar sueldos e intereses a los accionistas antes de que la obra reporte los primeros beneficios, hacia finales de 2011.
La primera línea de Nord Stream, con capacidad anual de 27.500 millones de metros cúbicos, se pondrá en marcha en 2011. Un año más tarde se hará operativa la segunda tubería que va a duplicar la capacidad total. La totalidad de este volumen "ya está precontratada o acordada de forma vinculante", comunicó hoy Alexander Medvédev, el vicepresidente de Gazprom.
