Moscú, 28 de abril, RIA Novosti. El vicio de fumar y el consumo excesivo de fructosa pueden agravar la esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD, sigla inglesa), o el mal del hígado graso, una de las enfermedades del hígado más difundidas en el mundo, informó The Times of India.
Científicos afirman que los casos de NAFLD tienden a aumentar porque se hacen siempre más populares productos con alto contenido de grasas y disminuye la actividad física de la población.
El doctor Ramón Bataller y sus colegas de una clínica de Barcelona, España, al investigar el impacto del fumar en el hígado, montaron un experimento en ratas. Dividieron a los roedores en varios grupos: obesos y no obesos, "fumadores" y "no fumadores".
Los "fumadores" fueron sometidos al impacto del humo de dos cigarrillos diarios durante cinco días por semana a lo largo de un mes. El estado de las ratas obesas empeoró bajo efectos de la nicotina.
Quedó demostrado asimismo que el almíbar de maíz con alto contenido de fructosa, presente habitualmente en las bebidas sin alcohol, puede provocar el aumento del peso, especialmente en niños y adolescentes.
Según médicos, el consumo de fructosa aumentó un 1.000% en los últimos 40 años, lo que puede ser una de las causas fundamentales de la propagación de NAFLD.
