El Tribunal del distrito Pecherski de Kiev dictaminó una de las condenas más duras contra la ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, condenada a siete años de prisión e inhabilitada por tres años para ocupar cargos públicos.
Además, el Tribunal resolvió favorablemente la demanda por unos 189,5 millones de dólares interpuesta contra Timoshenko por el consorcio estatal Naftogas.
Las autoridades de Ucrania hacen todo lo posible para conseguir una revisión de los precios del contrato de gas firmado con Rusia y no disimulan sus objetivos.
El pasado 11 de octubre, el primer ministro de Ucrania en ejercicio, Mikola Azarov, anunció la aspiración de Kiev a encontrar una fórmula de compromiso con Moscú en este ámbito durante los próximos 10 o 15 días.
Y no por casualidad esta declaración coincidió con la lectura del veredicto en proceso contra Timoshenko.
El propio presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, afirmó en su entrevista concedida recientemente a un periódico griego que no le importa el caso de Timoshenko y que el poder judicial en Ucrania es independiente.
Pero los objetivos que persiguen las autoridades ucranianas son evidentes.
Kiev insiste en revisar la fórmula de cálculo del precio del gas prevista en el contrato a largo plazo (2009-2019) firmado por Rusia, sin interrumpir el diálogo con Occidente sobre la asociación entre Ucrania y la Unión Europea (UE) y la creación de una zona de libre comercio.
Además, la sentencia dictada a Timoshenko elimina de la arena política a la antigua adversaria de Yanukóvich que podría arrebatar el poder al actual mandatario ucraniano en los futuros comicios presidenciales de 2015.
Obstáculos que enfrenta Yanukóvich
Es poco probable que el presidente ucraniano y su entorno consigan sus objetivos.
Ante todo, el veredicto contra Timoshenko no obligará a Rusia a revisar el contrato de gas firmado con Ucrania el 19 de enero de 2009.
Además, Timoshenko seguirá siendo la adversaria política de Yanukóvich si está en libertad o en la cárcel. Y tampoco la UE hará la vista gorda ante el “caso de Timoshenko”.
Los comisarios y funcionarios europeos ya dieron a entender que frenarán el proceso de integración de Ucrania a la UE mientras que Timoshenko esté en la carcel.
Varios representantes de la UE aún exigieron ofrecer a Timoshenko la posibilidad de presentar su candidatura en los próximos comicios parlamentarios, en 2012, y presidenciales, en 2015.
Traición de intereses nacionales
¿Por qué los planes de las autoridades no se hicieron realidad? El propio juicio en el Tribunal del distrito Pecherski de Kiev y las declaraciones al respecto hechas por los funcionarios ucranianos se parecen a una farsa.
¿Quién creerá que a Víctor Yanukóvich no le importa el destino de su rival político, la mujer que le arrebató el poder en las elecciones de 2004 y casi hizo lo mismo en 2010.
Son poco convincentes los argumentos que expone el magistrado Kiréev para probar la mala intención de las acciones de Timoshenko en 2009. Aún los partidarios más fieles de Yanukóvich no podrán defender a Kiréev en caso de que sea acusado de cumplir una voluntad política ajena.
El plan mal ejecutado de las autoridades ucranianas que acusaron a Timoshenko de traición de los intereses nacionales a favor de Rusia es injustificable . Las acusaciones similares son habituales en la política ucraniana y durante los últimos seis o siete años, la situación llegó hasta el absurdo.
Recordemos los comentarios que hizo al respecto del “caso de Timoshenko” el ex presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, que caracterizó a Yanukóvich y Timoshenko como la “coalición prorrusa” durante los comicios pasados.
“¿Por qué Alemania paga 250 dólares por 1.000 metros cúbicos de gas, Austria y Eslovaquia, de 250 a 350 dólares, mientras que Ucrania debe pagar 450?, pregunta Yúschenko durante una entrevista publicada el pasado 11 de octubre y añade ¿Por qué Ucrania que está más cerca a los yacimientos de gas paga el precio igual que los territorios ubicados en la frontera entre Francia e Italia en los Alpes? ¿Qué está detrás de esto?
Durante el proceso judicial, salió a la luz pública lo que el consorcio energético ruso Gazprom ofreció a Ucrania el gas a un precio de 250 dólares por 1.000 metros cúbicos hasta los principios de 2009. Este hecho anteriormente anunciado por Gazprom fue comprobado por los testigos de la empresa ucraniana Naftogaz y los representantes del gobierno de Ucrania.
Pero ¿por qué el entonces mandatario del país eslavo, Víctor Yúschenko, se negó a esta oferta y esperó hasta que el precio se incrementara hasta 450 dólares tras el escándalo en torno al suministro de gas ruso que fue cortado a principios de enero de 2009?
¿Qué impidió a Yúschenko a desarrollar buenas relaciones con Ruisa? Alemania citada como ejemplo por ex presidente ucraniano no celebra aniversarios de las victorias sobre el Ejercito ruso ni proclama héroes nacionales a las personas que colaboraron con el régimen nazi y fueron implicados en el exterminio masivo de la población como Stepán Bandera (1909-1959), glorificado por Yúschenko.
Rusia y Ucrania acudirán al Tribunal de Arbitraje de Estocolmo para solucionar su contencioso de gas
En 2009, Timoshenko que ordenó a Naftogaz llegar a un acuerdo con Gazprom actuó en las condiciones de fuerza mayor cuando los ciudadanos de la Unión Europea quedaron sin gas.
Es posible que haya abusado del poder, por lo que fue condenada, pero en aquel período la entonces primera ministra cumplía su trabajo, a diferencia del presidente del país que hizo la vista gorda ante aquellos problemas graves.
¿Cómo serán las consecuencias del “caso de Timoshenko”? Según los expertos, el veredicto acusatorio contra la ex primera ministra de Ucrania puede afectar los acuerdos sobre gas firmados por Moscú y Kiev.
“La situación es muy complicada, porque a base de la sentencia acusatoria dictada a Timoshenko las autoridades de Ucrania pueden en cualquer momento suspender el contrato de gas con Rusia firmado el 19 de enero de 2009 y cortar el trasiego del hidrocarburo a Europa”, explicó a RIA Novosti el director general del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Konstantín Símonov.
Esto puede desencadenar la segunda “guerra de gas”, añadió. Si Ucrania inicia la revisión del contrato de gas firmado con Rusia en 2009, la parte rusa se verá obligada a acudir al Tribunal de Arbitraje de Estocolmo, afirmó a RIA Novosti el director general adjunto del Instituto de Estrategia Energética, Alexei Grómov.
Es difícil pronosticar cómo sería el veredicto de la corte internacional porque este será el primer caso de la cancelación del contrato a nivel gubernamental, dijo Grómov.
“Los tribunales en reiteradas ocasiones emitieron veredictos que obligaron a los Estados a bajar los precios de gas, pero nunca se ha creado un precedente para revisar las condiciones del contrato porque el primer ministro que lo firmó se califica de “ilegítimo”, añadió.
Grómov no descarta que el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo anule el contrato de gas ruso-ucraniano. Según el experto, es posible que la situación se vuelva desfavorable para Rusia.
Ya se observa un incremento de la presión hacia Gazprom por parte de Europa y Turquía en materia de la política de precios aplicada al suscribir contratos a largo plazo.
Entretanto, Konstantín Símonov cree que Ucrania no tiene posibilidades de ganar la demanda interpuesta al Tribunal de Estocolmo. “Es probable que Kiev insista en el Tribunal de Arbitraje en la revisión del contrato atrubuyéndolo al cambio de sus condiciones principales.
En respuesta, Gazprom anunciará que ya hizo concesiones a Ucrania. En 2010, Kiev recibió un descuento del 100 dólares por cada mil metros cúbicos de gas y no tuvo que pagar una multa de 8 mil millones de dólares a Rusia por importar en 2009 un volumen de hidrocarburo inferior al contratado”, pronostica Konstantín Símonov un posible desarrollo de los acontecimientos en el Tribunal.
Según el experto, Ucrania no logrará nada en Estocolmo. Por eso las autoridades ucranianas amenzan durante más de dos meses con acudir al Tribunal internacional, pero no lo hacen porque sus argumentos son controvertidos.
El Occidente y el juego peligroso de Ucrania
No cabe duda de que el veredicto contra Timoshenko suscite críticas de la Unión Europea y en general complique las relaciones de Yanukóvich con sus socios occidentales.
Si la sentencia fuera dictado a un funcionario desconocido de una provincia ucraniana, es posible que EEUU y la UE hagan la vista gorda ante esta. Pero en caso de Timoshenko, Bruselas y Washington advirtieron a Kiev de antemano que seguirán el proceso con mucha atención. Y el Occidente seguramente no está satisfecho con el resultado.
Las consecuencias para la política interior de Ucrania también serán muy graves. Al dar luz verde al encarcelamiento de Timoshenko, las autoridedes, de hecho, entraron en un juego peligroso.
Aún tras la llamada Revolución Naranja de 2004 en Ucrania la élite ucraniana evadía causar daños serios a sus opositores. Ninguno de los participantes de los acontecimientos dramáticos de 2004 y 2005 fue condenado a la cárcel, la redistribución de la propiedad fue más bien formal. Y el gobierno actual infringió este tabú.
El veredicto acusatorio contra Timoshenko puede ser muy desventajoso para Víctor Yanukóvich.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
