La petición de excomulgar al Patriarca de la Iglesia Rusa incita a una “guerra santa”

© RIA Novosti . Sergey Pyatakov / Acceder al contenido multimediaPatriarca Kiril (Archivo)
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La fuerte tensión entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la llamada “clase creativa” aumentó aún más el pasado 10 de septiembre, después de que un activista de derechos humanos pidiera excomulgar al Patriarca Kiril, máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

La fuerte tensión entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la llamada “clase creativa” aumentó aún más el pasado 10 de septiembre, después de que un activista de derechos humanos pidiera excomulgar al Patriarca Kiril, máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

“Hay al menos seis argumentos a favor de la excomunión del Patriarca Kiril de la Iglesia”, escribió en su LiveJournal, Mijaíl Anshákov, jefe de la entidad rusa de Protección de los Derechos del Consumidor.

Anshákov informa que el pasado 10 de septiembre envió la solicitud de excomulgar al Patriarca de Moscú y Toda Rusia al Concilio Episcopal, el único organismo de la Iglesia Ortodoxa Rusa que tiene derecho de excomulgar al Patriarca y destituirle de su rango.

El activista de derechos humanos acusa al Patriarca Kiril, de 65 años de edad, de infringir las reglas de los Concilios Ecuménicos de la Iglesia Ortodoxa Rusa debido a que las autoridades judiciales de Rusia emitieron una sentencia acusatoria contra tres integrantes del grupo punk Pussy Riot.

En agosto pasado, las chicas fueron condenadas a dos años de prisión cada una por motivos de odio religioso cuando interpretaron, en febrero pasado, una ‘oración punk’ en la moscovita Catedral de Cristo el Salvador para protestar contra el apoyo por la Iglesia a la candidatura del entonces primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 4 de marzo, en las que obtuvo victoria.

Este año la Sociedad Rusa de Protección de los Derechos del Consumidor ha presentado una demanda contra la Iglesia Ortodoxa Rusa acusándola de vender objetos de culto dentro de la Catedral de Cristo el Salvador, pero no ha tenido éxito.

Ahora el jefe de esta organización acusa al Patriarca de infringir las leyes de la Iglesia que, entre otras cosas, prohíben realizar alguna actividad económica o comercial dentro de los recintos sagrados. Además, se establece que ningún miembro del clero puede convivir en su casa con una mujer, salvo que sea su madre, hermana o tía. El reglamento canónico de la Iglesia Ortodoxa no ha cambiado desde el siglo VIII.

Los representantes de la Iglesia tardaron en dar comentarios al respecto. Desde hace varios meses, el Patriarca Kiril es objeto de críticas por parte de la oposición por vivir supuestamente en un apartamento de lujo en un edificio situado en el centro de Moscú cerca del Kremlin junto con una mujer conocida como Lidia Leónova. Los portavoces de la Iglesia anunciaron que es una prima lejana del Patriarca.

El Patriarca Kiril se hizo asimismo objeto de críticas sin precedentes en abril pasado. El máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa insistió en una entrevista en que él nunca se había puesto el reloj Breguet valorado en 30.000 dólares que le habían regalado. Según él, la foto colgada en Internet en la que aparece con este fue un montaje.

Pero los internautas descubrieron una foto oficial del Patriarca con el reloj de lujo en la muñeca publicada en el sitio web del Patriarcado de Moscú. En menos de las 24 horas el reloj desapareció de la muñeca de Kiril. Pero los administradores de la página retocaron la imagen de manera tan ruda que dejaron intacto su reflejo en el barniz de la mesa donde el jerarca apoya su brazo. Esto fue objeto de burlas en Internet.

“El Patriarca tiene derecho de usar el reloj que quiera”, dijo en una entrevista exclusiva concedida a RIA Novosti el arcipreste Vsévolod Chaplin, jefe del Departamento Sinodal para las Relaciones entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la sociedad.

Según los sondeos de opinión, un 70% de la población rusa suele responder que pertenece a la categoría de cristianos ortodoxos. Pero un sondeo con un margen de error no superior al 3,4%. realizado en agosto pasado por la encuestadora independiente Levada Center reveló que un 30% de los cristianos ortodoxos no cree en Dios.

Ofensiva lanzada por la “clase creativa”

La petición de Anshákov de excomulgar al Patriarca de Moscú y Toda Rusia fue publicada pasados casi 24 horas después de que Kiril dijera a los creyentes en la Catedral de Cristo el Salvador que los opositores de la Iglesia “están probando la capacidad de la gente de proteger sus recintos sagrados”.

Sin mencionar explícitamente el caso de Pussy Riot, el Patriarca declaró en un programa de una cadena de televisión estatal que la llamada “clase creativa” había lanzado una ofensiva premeditada contra la Iglesia Ortodoxa Rusa para poner a prueba la profundidad de la fe de la población rusa.

La "clase creativa" es un término que suele aplicarse para denominar a los miembros de la naciente clase media urbana de Rusia que buscan mejorar la vida en el país.

El Patriarca Kiril, presunto ex oficial del Comité de Seguridad de Estado (KGB) desmintió asimismo las declaraciones hechas por la nueva oposición rusa de que Iglesia está uniéndose con el Estado en vez de estar separada de este, en virtud de la Constitución. Según Kiril, los mitos sobre la unión de la Iglesia y el Estado aparecieron debido al temor de los opositores ante la “cristianización de la sociedad.”

Después de la lectura del veredicto contra tres integrantes del grupo Pussy Riot, que suscitó una crítica aguda de la comunidad internacional, un grupo desconocido derrumbó en mes pasado cuatro cruces de madera en varias regiones de Rusia para vengar la condena de cárcel contra las tres mujeres. El arcipreste ruso Dmitri Smirnov comparó la demolición de las cruces en Rusia con la “declaración de guerra” a la Iglesia.

El ataque indignó a los adeptos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que anunciaron la creación en Moscú y la provincia de patrullas ortodoxas para proteger los lugares sagrados de los actos de vandalismo.

En mes pasado, los activistas que representan a los creyentes ortodoxos quitaron a un transeúnte una camiseta con la inscripción Pussy Riot e insultaron a los colaboradores de un museo erótico en Moscú. Según la información disponible, en la ciudad de San Petersburgo un supuesto drogadicto fue encontrado muerto con un icono ortodoxo sobre su cara. Esto también evidencia que se ha librado una lucha religiosa.

La creciente tensión conllevó una confrontación aguda. Según Vitali Milónov, diputado por el partido Rusia Unida y autor de las leyes, se puede comparar a los liberales de hoy con los bolcheviques de hace un siglo. “Manifiestan una agresividad excesiva hacia los que no están de acuerdo con ellos. Están dispuestos a matarnos a todos nosotros”, dijo.

Las integrantes de Pussy Riot encarceladas publicaron en el periódico opositor Novaya Gazeta una declaración en la que insistieron en que no eran enemigas de la religión y pidieron a sus partidarios que se limitaran a celebrar acciones de protesta pacíficas.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

 

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