Como cada noviembre, desde hace más de tres décadas, buena parte del empresariado mundial dirige su mirada hacia Cuba. Esta vez con más razones, en vista de las oportunidades de inversión que está ofreciendo la isla y que la XXXII Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2014) se ha encargado de ratificar.
La mayor bolsa comercial del Caribe y una de las más valoradas a nivel iberoamericano, atrajo esta vez a más de cuatro mil empresarios de 60 países, que ocuparon la totalidad de un área expositiva superior a los 18 mil 500 metros cuadrados.
Entre las prioridades de la cita estuvo difundir la Cartera de Oportunidades de Cuba en sectores prioritarios para el desarrollo económico y social, así como las potencialidades de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), un polo industrial y megapuerto, ubicado a 45 kilómetros al oeste de La Habana, que a casi un año de inaugurado tiene propuestas de inversión de más de 30 países, entre ellos Rusia.
Y es que por muchas razones, Rusia está volviendo a cobrar protagonismo en el panorama económico cubano, en momentos en que la relación entre ambos países se encuentra en una nueva etapa de bonanza.
Por eso, bajo el eslogan “Rusia está cerca”, el pabellón del país eslavo en FIHAV demostró una vez más las potencialidades de la economía rusa y de las posibilidades de negocios bilaterales.
Una amplia representación de distintas esferas entre las que destacan sectores de la construcción civil y naval, las industrias petrolera, biofarmacéutica y automotriz, podían encontrarse en un pabellón de más de 2000 metros cuadrados, que mostraba a los cubanos esa Rusia actual y moderna tan diferente, y a la vez tan cercana, a la recordada aquí de finales del siglo pasado.
De esa época soviética de unión entre ambos países, quedan huellas tan grandes como los camiones Kamaz, empresa que tuvo un protagonismo espacial en la muestra y que prevé la creación de un centro de mantenimiento técnico para ese tipo de vehículos, muy abundantes en las carreteras cubanas.
Para muchos que no conocieron aquella etapa, el mercado cubano es una interrogante y un atractivo. La Unión de Jóvenes Empresarios rusos llegó a La Habana con representantes de distintos territorios, para conocer de primera mano las potencialidades de negocios en temas como la agricultura, la energía y sus fuentes alternativas, entre otros.
Mención especial para el jurado que otorga los premios de esa feria, mereció la participación de la República de Tatarstán, en el propio Pabellón de Rusia, cuyo stand fue inaugurado en presencia del mismo presidente de esa región.
“Basado en las relaciones económicas prolongadas, Rusia está dispuesta a aumentar la exportación de mercancías industriales y a cooperar en la esfera de las inversiones y la defensa del medio ambiente”, afirmó Denis Mantúrov, Ministro de Industria y Comercio ruso.
En un 2014 que abre una nueva etapa de diálogo de Rusia con América Latina, Cuba es pieza clave. La visita del presidente Putin en julio, considerada un momento histórico, marcó el regreso de Rusia a posiciones anteriores y dio un nuevo impulso a las relaciones y la cooperación bilateral.
En este escenario, la importancia otorgada a FIHAV evidencia que Cuba no solo se mantiene como uno de los principales socios comerciales de Rusia en el continente sino que se convierte en aliado estratégico en el hemisferio occidental.
