Ada Colau, líder y portavoz de Guanyem (Ganamos), la plataforma ciudadana surgida de los movimientos de indignados que aspira a auparse a la alcaldía de Barcelona en 2015, ha criticado en una entrevista concedida a Sputnik la gestión del equipo municipal de gobierno por poner en venta la ciudad.
"Los actuales gestores han puesto Barcelona en venta", denuncia Colau (Barcelona, 1974), que arremete también contra el turismo masivo que está convirtiendo Barcelona en un parque temático.
"Este proceso de deterioro viene de lejos, pero se ha radicalizado en el último periodo", dice esta activista, que se ganó la reputación popular como cabeza visible de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), un movimiento que paralizó cientos de desalojos de viviendas en el contexto e la crisis económica que sufre España.
Según Colau, "hay un proceso de mercantilización de Barcelona en la que se privatiza servicios básicos, como guarderías o parkings". Paralelamente, el modelo turístico que ha hecho mundialmente famosa esta ciudad mediterránea "se realiza sin ningún tipo de control ciudadano, de debate democrático". Son los "grandes lobbies los que están decidiendo el modelo de ciudad", asegura a Nóvosti.
Por eso el turismo "está causando graves problemas" por el "mal uso intensivo de la ciudad, con los grandes cruceros, convirtiendo en parque temático el centro de la ciudad, donde los autóctonos ya no vamos". Un modelo que ya es un problema para los "propios turistas" resume.
"Es un modelo muy cortoplacista. Los turistas –Barcelona recibió en 2013 unos 10 millones de visitantes– se están decepcionando porque el valor de Barcelona es su gente, sus espacios públicos y su vida en la calle".
Y con este "proceso de mercantilización tan acelerado y tan intenso ligados al turismo de masas se está produciendo una destrucción paisajista de los lugares que son atracción turística y eso será un problema económico a medio y largo plazo", advierte Colau.
Las autoridades municipales dicen "que toda la ciudad gana porque se crean puestos de trabajo". Pero la realidad es que "solo hay grandes lobbies que sacan buenos beneficios que no revierten en la ciudad porque se lo llevan a paraísos fiscales o los inyectan en otros sectores o países".
Porque "el otro gran problema que está generando la falta de control público sobre la economía de la ciudad es el aumento brutal de la desigualdad". "Los barrios ricos están siete veces por encima de la media de los barrios más pobres y la diferencia de esperanza de vida es ya de ocho años en una ciudad que físicamente no es tan grande. Este es un indicativo muy claro de lo que está ocurriendo en Barcelona", arguye.
Colau admite a Sputnik que el turismo es una actividad importante en Barcelona. "Nadie está en contra del turismo" insiste, porque el problema no son los turistas, "es el modelo de turismo". El turismo emplea 120.000 personas y genera unos ingresos de 9.100 millones de euros al año a la ciudad.
Colau explica que para cualquiera ciudad o país "es clave la diversificación". Y Guanyem apuesta por los servicios, y por la recuperación del tejido industrial de la ciudad. Colau alerta que se está "creando una burbuja turística que cuando estalle puede crear un desastre parecido al que ha creado la burbuja inmobiliaria".
Guanyem no surge como un partido tradicional, sino como una iniciativa ciudadana para hacer frente a la "situación de emergencia y de excepcionalidad" que está provocando la actual crisis económica y política. "La ciudadanía se ha movilizado ampliamente" para intentar frenar el deterioro de los derechos sociales y denunciar la corrupción de los políticos.
Ante esta crisis excepcional, Colau y Guanyem arremeten contra "unas instituciones públicas secuestradas por intereses económicos particulares que están saqueando nuestra ciudad al igual que se está saqueando el país entero".
Colau califica la situación actual de "estado de emergencia" por la desigualdad que se ha disparado, por los desalojos de viviendas masivos, por el paro masivo, por la desnutrición infantil…" Cosas que "parecían impensables hace poco tiempo".
Unos derechos que "han costado siglos conquistar como la educación y la sanidad estén hoy cuestionados y en fase de privatización" insiste Colau cuya formación podría contar con el apoyo de Podemos para la alcaldía de Barcelona
Ante esta situación "la gente está tomando conciencia de que si hoy no hacemos nada, no intervenimos, vamos a peor. Vamos a mayor desigualdad, mayor empobrecimiento, a una versión contemporánea del feudalismo".
Frente a esta crisis excepcional, surge una iniciativa como Guaynem Barcelona con un programa, basado en un código ético, que quiere legitimar y democratizar las instituciones con "mecanismos de transparencia reales y efectivos" y recuperar el control democrático sobre los recursos públicos. Para ello es fundamental una fuerte participación ciudadana que acabe con el "puro maquillaje" actual.
Para ello, limitarán mandatos y sueldos, y prometen rendir cuentas de una manera que vaya más allá del voto cada 4 años, "que se demostrado claramente insuficiente".
"Sólo se consulta a la ciudadanía cuando lo decide el poder público y nunca de forma decisiva si no como el derecho a la pataleta" insiste Colau. Hay que descentralizar el poder para llevarlos a los barrios.
No se puede "hacer un plan urbanístico, como se está haciendo ahora, sin consultar a los vecinos afectados". Tampoco se debería "privatizar el puerto de Barcelona" para hacer un puerto para yates de lujo "sin ninguna consulta ciudadana", pone Colau como ejemplos.
Guanyem quiere priorizar "los derechos sociales, reorientar las políticas públicas para que nadie se quede sin vivienda en una ciudad que acumula miles de pisos vacíos y que paradójicamente padece miles de desalojos".
Los derechos humanos no pueden estar mercantilizados porque "si mercantilizas el agua vulneras los derechos fundamentales, si mercantilizas los alimentos se especula con ellos y vulneras el derecho a la alimentación".
La formación de Colau, al igual que Podemos, arguye que el bipartidismo actual ha desdibujado las etiquetas izquierda y derecha, especialmente la socialdemocracia al abrazar "las políticas neoliberales, traicionando los principios de la izquierda, la justicia social, la igualdad y la libertad".
Por eso Guanyem denuncia que el poder actual "está usurpando la democracia". No hay democracia real. "Nuestro programa es de mínimos: recuperar la democracia".
