El uso de ambientes subterráneos con fines curativos -la espeleoterapia- se practica en las minas de sal en Soligorsk, en Bielorrusia, desde el año 1990.
El uso de ambientes subterráneos con fines curativos -la espeleoterapia- se practica en las minas de sal en Soligorsk, en Bielorrusia, desde el año 1990.
La espeleoterapia es especialmente beneficiosa para los pacientes con asma, bronquitis crónicas o alergias.
La espeleoterapia aprovecha el microclima único de las minas donde el aire destaca por el alto contenido de iones de sodio, calcio y magnesio.
En Soligorsk, la espeleoterapia se practica en las minas de sal Staróbinskoye que se formaron hace unos 300 millones de años.
Es el único centro de espeleoterapia en el espacio postsoviético, instalado en un antiguo túnel de extracción de sal.
El aire único de la mina tiene un efecto antibacteriano y antialérgico y ayuda a diluir la mucosidad en los pulmones.
El hospital dispone de nichos para dormir, habitaciones para los médicos, centros de gimnasia terapéutica, espacios de descanso y zonas para caminar, todo a una profundidad de 420 metros.
El departamento subterráneo del centro médico puede acoger a hasta 70 pacientes por turno.
La temperatura en la mina se mantiene en torno a 16 grados centígrados.
Al pasar por un laberinto de más de 2 kilómetros, el aire se depura de las partículas nocivas, los microbios y los alérgenos para quedar más limpio que en el quirófano más avanzado. Además, es una zona libre de radiación electromagnética.
Para poder pasar el curso de espeleoterapia, los pacientes deben ser mayores de 10 años.
