Dos miembros de los equipos, subidos en una enorme grúa van retirando escombros. Entre ellos emerge un pie. Después, un cuerpo totalmente mutilado. Lo cubren con un plástico blanco porque no pueden recuperarlo, hay peligro de que los escombros caigan y hieran a las decenas de personas que se han concentrado debajo.
El cadáver es de una mujer que estaba en la cocina con sus tres hijas en el momento del ataque. Fue poco después de la hora del iftar, en la que los musulmanes rompen el ayuno del mes de Ramadán.
“Yo vivo dos bloques más allá. Tras la explosión, tardamos en encontrar algunos cadáveres. Tres, de una mujer y sus dos hijas, estaban despedazados a varios metros del edificio. Otro, de un hombre, no tenía cabeza. La encontraron dos horas después en el patio de una casa al otro lado de la calle”, ha indicado a Nóvosti Ashraf Isaui, vecino de la zona.
Los alrededores están llenos de objetos diversos que salieron disparados anoche cuando las bombas impactaron en el edificio. Lo que más abunda son libros de contabilidad, documentos, escrituras. Pero también hay cuadernos de niños, cuentos, CD con balances económicos, de música.
La mayoría del edificio era de oficinas, especialmente bufetes de abogados.
“Trabajo aquí, en la cuarta planta. Ya no queda nada, está todo destruido”, ha dicho un el abogado Sadi Atala. “Había familias de Shayahía (el barrio de la ciudad de Gaza donde el domingo mataron a al menos 77 personas) que habían encontrado refugio aquí porque tenían familiares que trabajaban en las oficinas de este inmueble. No sabían dónde ir y sus familiares los alojaron aquí. Hay once muertos y aún habrá más”, ha explicado Atala.
“Han bombardeado sin avisar, no tienen piedad. Nuestros niños también tienen derecho a vivir con seguridad, no solo los de Israel o los americanos”, ha afirmado Atala. Isaui confirma que no hubo aviso. “Algunos vecinos de edificios cercanos a la mezquita que está aquí detrás recibieron avisos por teléfono de los israelíes diciendo que iban a bombardear la mezquita. Pero después de la mezquita, atacaron el edificio”, ha explicado Isaui.
Los muertos en Gaza son ya 600. Muchos cadáveres han ido apareciendo entre los escombros en diversos lugares bombardeados.
