Moscú y Ereván firmaron un acuerdo para suprimir los aranceles sobre las exportaciones del gas, el petróleo y los diamantes rusos a cambio de la promesa de Armenia de adherirse a la Unión Aduanera pese a que el presupuesto de Rusia ya registra pérdidas de miles de millones de dólares por los descuentos otorgados a Bielorrusia, escribe el periódico Noviye Izvestia.
Además, las autoridades rusas prometen las mismas preferencias a Ucrania en caso de que siga el ejemplo armenio y acepte entrar en la Unión Aduanera mientras que el Ministerio de Economía y Desarrollo de Rusia ya anunció que las tarifas del gas, la luz y los transportes aumentarán considerablemente en 2014.
No está muy claro qué recibirá Rusia a cambio de todas sus concesiones. Es verdad que según otro convenio firmado con Ereván, Gazprom aumentará su participación en el capital de la compañía petrolera monopolista de Armenia, ArmRosgazprom, del 80 al 100%. Sin embargo, esta medida, ya aplicada en el caso de Bielorrusia, es técnica y no protegerá el presupuesto ruso de las pérdidas.
Entretanto, el primer viceprimer ministro de Rusia, Igor Shuvalov, declaró hace unos días que la adhesión a la Unión Aduanera supondrá para Kiev un considerable descuento sobre los precios de gas. Si el precio se reduce de 400 a 150 dólares por 1.000 metros cúbicos, como había insinuado el jefe del Gobierno ucraniano, Nikolái Azarov, Rusia perderá otros 4.000 millones de dólares al año.
Otros beneficios se desperdiciarán por la supresión para Armenia del arancel sobre las exportaciones rusas de los diamantes y el crudo. Llama la atención que todos estos privilegios se concedieron antes de la adhesión oficial a la Unión Aduanera. Los expertos denuncian que los deberán pagar los contribuyentes rusos ya que las compañías intentarán compensar sus pérdidas en el mercado interno.
