El Ministerio ruso de Industria decidió aumentar la eficacia de los submarinos estratégicos rusos que cumplen misiones en el Ártico, para lo cual encargó modificar algunos elementos de la estructura y reforzar los cascos, escribe hoy el diario Izvestia.
La oficina de diseño Rubín aceptó cumplir el pedido y realizar las modificaciones necesarias para 2015. Los submarinos deberán aprender a romper la capa del hielo ártico al emerger rápidamente evitando causar daño al casco.
Una emersión rápida puede ser necesaria durante misiones de combate o para salvar a la tripulación en caso de un accidente. Hoy día los submarinos no pueden emerger con urgencia entre hielos sin el riesgo de dañar el casco.
El excomandante del submarino nuclear ruso Yekaterinburg, Ígor Kurdin, comentó a Izvestia que la emersión en medio del hielo se efectúa sólo para disparar un misil balístico, y que esto se hace únicamente en la región del Ártico.
En este caso la tarea del comandante del submarino consiste en encontrar un lugar donde el grosor del hielo sea el mínimo o, mejor aún, donde haya un claro entre los hielos.
Según Kurdin, los submarinos igualmente deben tener una cápsula para el salvamento de la tripulación. Esta cápsula también debe ser capaz de romper el hielo y lo haría con ayuda de unos calentadores.
El proyecto sería plasmado para 2016 y podría costar unos 90 millones de dólares.
